Entre más personas seamos, más fuertes seremos. Es posible acelerar los avances hacia la igualdad de género al promover y apoyar el crecimiento del movimiento para terminar con el matrimonio infantil. El movimiento debe ser diverso e inclusivo y representar a las organizaciones dirigidas por niñas, adolescencias y juventudes, actores humanitarios y demás actores pertenecientes a diversos sectores.
Es necesario fortalecer, ampliar e invertir de forma colectiva en el movimiento para incidir en el abordaje de los MUITF como parte de una campaña más amplia a favor de los derechos de las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres.
Los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y demás actores deben:
- Aumentar el financiamiento para los movimientos, la acción colectiva y las organizaciones individuales de la sociedad civil, y garantizar que éste sea plurianual y flexible. Dicho financiamiento deberá destinarse a las organizaciones y redes no gubernamentales y comunitarias, incluidas las encabezadas por mujeres, niñas, adolescentes y juventudes, y las que trabajan en el ámbito de la protección, la igualdad de género, la prevención de la violencia de género y los programas centrados en las niñas y adolescentes. Esto garantizará que las organizaciones de la sociedad civil puedan llevar a cabo actividades colectivas de incidencia, investigación y programación, y exigir a los gobiernos y a las personas responsables de la toma de decisiones que rindan cuentas de sus compromisos y obligaciones en materia de derechos humanos.
- Fortalecer y diversificar el movimiento para terminar con el matrimonio infantil para llegar a diversas comunidades y actores y maximizar su credibilidad. Esto deberá incluir el fomento de la participación de organizaciones dirigidas por juventudes y mujeres y el fortalecimiento de su liderazgo dentro del movimiento. También implica llegar a las familias, las personas líderes tradicionales y religiosas, la academia, los organismos de las Naciones Unidas, las personas proveedoras de servicios y los gobiernos, y trabajar en conjunto para transformar las normas sociales y garantizar que las niñas y adolescentes tengan el futuro que merecen. Esto garantizará que las comunidades en las que se practican los MUITF estén representadas en el movimiento, y que éste se renueve y mantenga mediante la inclusión de jóvenes líderes, la adopción de enfoques transformadores de género y el trabajo con una red lo más amplia posible de personas y organizaciones aliadas.
- Invertir en el aprendizaje y la evidencia sobre lo que funciona para abordar los MUITF y promover los derechos y la agencia de las niñas y adolescentes. Esto significa centrarse en los retos actuales, como la crisis climática, el aumento de la violencia de género y la profundización de las desigualdades. Esto guiará al movimiento para invertir en programas y actividades de incidencia política más eficaces y con mayor impacto, que respondan al contexto político y social actual y desafíen las normas de género con el objetivo de lograr un cambio sostenible.
Estas recomendaciones se desprenden del informe Una década de progreso de Girls Not Brides, un documento que conmemora nuestro décimo aniversario y que reúne los aprendizajes que hemos adquirido y los pasos que debemos dar para sacar provecho de nuestra energía colectiva y acelerar el cambio en la próxima década.