Cuba

En Cuba, el 29% de las niñas se casan o contraen matrimonio antes de los 18 años y el 5% antes de los 15 años.

En Cuba, el 6% de los chicos se casan antes de los 18 años.

Las tasas más elevadas de matrimonio infantil se registran en las provincias de Las Tunas(13%), Holguín(12%), Camagüey(10%), Cienfuegos(8%), Matanzas y Ciego de Ávila(7%), Mayabeque(6%) y Artemisa(6%).

Los matrimonios y uniones infantiles, precoces y forzados están motivados por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

Existe muy poca información sobre el CEFMU en Cuba, pero los estudios disponibles demuestran que está impulsado en gran medida por:

● Nivel de educación: El 43% de las mujeres con estudios primarios o inferiores estaban casadas o en pareja antes de los 18 años, frente a solo el 15% que tenían estudios superiores.

Cuba se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, en consonancia con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El gobierno no ha presentado una Revisión Nacional Voluntaria en ningún Foro Político de Alto Nivel desde 2021. El gobierno presentó una Revisión Nacional Voluntaria en el Foro Político de Alto Nivel de 2021. En esta revisión, el gobierno señaló que en 2019 hubo 918 casos de matrimonios infantiles de menores de 18 años. El gobierno reconoció que para hacer frente a este desafío es crucial abordar las normas patriarcales y culturales en Cuba, así como revisar la legislación nacional que establece la edad mínima legal para contraer matrimonio en 18 años sin excepciones.

Cuba copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2013 y 2014 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, y la resolución del Consejo de Derechos Humanos de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Cuba ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1991, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1980, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Durante su examen de 2022, el Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño expresó su preocupación por la prevalencia del matrimonio infantil y recomendó al gobierno que aprobara el proyecto de Código de Familia y eliminara todas las excepciones que permiten el matrimonio por debajo de los 18 años.

Durante su revisión de 2020, el Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño reconoció el borrador del Código de Familia. Esta revisión del código pretende alinear la edad mínima legal para contraer matrimonio con los instrumentos jurídicos internacionales, incluida la Convención sobre los Derechos del Niño.

Durante su examen de 2013, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer planteó su preocupación por el hecho de que a veces se conceda una autorización especial para que las niñas se casen a los 14 años.

Cuba, como miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA), está vinculada al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que reconoce el derecho de hombres y mujeres en edad núbil a contraer matrimonio y pide a los gobiernos que fortalezcan la respuesta para hacer frente a la violencia de género y la discriminación, incluidos el matrimonio y las uniones tempranas, forzadas e infantiles, desde una perspectiva que respete la evolución de las capacidades y la autonomía progresiva. En 2018, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó su preocupación por la prevalencia del matrimonio infantil en Cuba y pidió a este país que adoptara medidas, incluidas medidas legislativas, para evitar que los adolescentes se casen.

Cuba, como miembro de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, adoptó en 2013 el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, que reconoce la necesidad de abordar los altos niveles de embarazo adolescente en la región, ya que suelen estar asociados al matrimonio forzado de las niñas. En 2016, los países de la CEPAL también aprobaron la Estrategia de Montevideo para la Implementación de la Agenda Regional de Género. Esta Agenda recoge los compromisos asumidos por los gobiernos en materia de derechos y autonomía de las mujeres e igualdad de género durante los últimos 40 años en las Conferencias Regionales de Mujeres de América Latina y el Caribe. La Agenda reafirma el derecho a una vida libre de toda forma de violencia, incluyendo el matrimonio forzado y la cohabitación para niñas y adolescentes.

Según el Código de Familia de 1977, la edad mínima legal para contraer matrimonio es de 18 años para chicos y chicas.

Sin embargo, las chicas pueden casarse a los 14 años y los chicos a los 16, con el consentimiento paterno o, en casos graves, con el de un tribunal.