Estados Unidos

No existen datos públicos sobre el matrimonio infantil en Estados Unidos.

Un estudio de 2018 reveló que entre 2000 y 2015 hubo más de 200.000 menores casados en Estados Unidos, de los cuales el 87% eran chicas y el 13% chicos.

La organización estadounidense Girls Not Brides, miembro de Unchained at Last, reveló que más de 300.000 niños se habían casado en Estados Unidos entre 2000 y 2018, en su mayoría niñas que se casaban con hombres adultos. En esos años, las tasas más altas de matrimonio infantil se registraron en Texas(41.774), California(23.588), Nevada(17.403), Florida (17.274), Carolina del Norte(12.637) y Georgia(10.123).

Las tasas más elevadas de matrimonio infantil en Estados Unidos se registran en Texas, Florida, Kentucky, Carolina del Norte y Alabama.

Las tasas más bajas de matrimonio infantil se registran en Nebraska, Delaware, Dakota del Norte y Dakota del Sur.

En Alabama, entre 2000 y 2018, hubo 9.166 matrimonios infantiles. Alabama ocupa el noveno lugar del país en número total de matrimonios infantiles y el octavo en número de matrimonios infantiles per cápita.

California tiene el segundo mayor número de matrimonios infantiles en el país: entre 2000 y 2018, hubo 23.588 casos registrados de matrimonio infantil.

Entre 2010 y 2014, en Massachusetts se produjeron 200 matrimonios infantiles, de los cuales el 85% fueron niñas casadas con hombres mayores. El Departamento de Salud Pública descubrió que en Massachusetts entre 2000 y 2016 se produjeron 1.246 matrimonios infantiles, la mayoría de ellos en Springfield y Worcester.

En Missouri, entre 2000 y 2018, se produjeron más de 8.000 matrimonios infantiles, de los cuales el 85% fueron niñas.

El matrimonio infantil está impulsado por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

Existe poca información sobre el matrimonio infantil en Estados Unidos, pero los datos disponibles sugieren que se ve agravado por:

● Origen étnico: Un estudio de 2018 encontró que las tasas de prevalencia del matrimonio infantil eran más altas entre los niños con ascendencia indígena americana y china. Los varones blancos no hispanos eran los que tenían menos probabilidades de contraer matrimonio en la infancia.

● Migración: Según el mismo estudio de 2018 los niños inmigrantes tenían más probabilidades que los nacidos en Estados Unidos de haber estado casados. El estudio encontró que la prevalencia entre los niños de México, y América Central y los países de Oriente Medio era de dos a cuatro veces mayor que la de los niños nacidos en Estados Unidos. En la mayoría de los casos, los niños de estos países se casaron después de llegar a Estados Unidos.

Marcos jurídicos débiles: Existen pruebas anecdóticas de que se casa a niñas con autores de violencia sexual para que los hombres eviten ser procesados.

Estados Unidos se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Hasta la fecha, el gobierno no ha proporcionado información actualizada sobre los avances hacia esta meta en ningún Foro Político de Alto Nivel.

Estados Unidos copatrocinó las siguientes resoluciones del Consejo de Derechos Humanos: la resolución de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2015 para poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado, reconociendo que es una violación de los derechos humanos, la resolución de 2017 del Consejo de Derechos Humanos reconociendo la necesidad de abordar el matrimonio infantil, precoz y forzado en contextos humanitarios, la resolución de 2021 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado en tiempos de crisis, incluida la pandemia del COVID-19, y la resolución de 2023 sobre poner fin y prevenir el matrimonio forzado. En 2014, Estados Unidos firmó una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos pidiendo una resolución sobre el matrimonio infantil.

Estados Unidos copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2013, 2014, 2016 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Estados Unidos firmó, pero es uno de los pocos países que aún no ha ratificado, la Convención sobre los Derechos del Niño en 1995, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años. Estados Unidos firmó en 1980, pero aún no ha ratificado, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1981, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Estados Unidos, como miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA), está vinculado al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que reconoce el derecho de hombres y mujeres en edad de contraer matrimonio a casarse y pide a los gobiernos que refuercen la respuesta para hacer frente a la violencia de género y la discriminación, incluidos el matrimonio y las uniones precoces, forzados e infantiles, desde una perspectiva que respete la evolución de las capacidades y la autonomía progresiva.

En 2021, la administración Biden-Harris publicó la primera Estrategia Nacional del Gobierno de Estados Unidos sobre Igualdad e Igualdad de Género. Esta estrategia identifica diez prioridades interconectadas:

Seguridad económica

Violencia de género

Salud

Educación

Justicia e inmigración

Derechos humanos e igualdad ante la ley

Seguridad y ayuda humanitaria

Cambio climático

Ciencia y tecnología

Democracia, participación y liderazgo

USAID colabora en un proyecto contra el matrimonio infantil en:

Bangladesh: Junto con el Ministerio de Asuntos de la Mujer y la Infancia, USAID apoya el Plan de Acción Nacional de 10 años de Bangladesh para poner fin al matrimonio infantil 2018-2030.

Mozambique: USAID es socio desde julio de 2020 del proyecto Prevención del Matrimonio Infantil en Cabo Delgado y ha donado 5,1 millones de dólares.

Como principal donante para el desarrollo internacional, Estados Unidos puede desempeñar un papel importante en el movimiento mundial para acabar con el matrimonio infantil. Sin embargo, en 2017, el presidente Donald Trump amplió la llamada ley mordaza global, que prohíbe a las organizaciones no gubernamentales (ONG) extranjeras que reciben asistencia sanitaria global de Estados Unidos proporcionar servicios de aborto legal o derivaciones, y también prohíbe la promoción de la reforma de la ley del aborto. Esto tendrá un impacto perjudicial en los esfuerzos internacionales para promover la salud y los derechos de las mujeres y las niñas y, en consecuencia, para abordar el matrimonio infantil a nivel mundial.

En 2019, en la Cumbre de Nairobi sobre la CIPD25, Estados Unidos recordó su compromiso de recursos para prevenir el matrimonio infantil, precoz y forzado, así como su compromiso programático para promover la igualdad de las mujeres y las niñas a través del Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del Sida, que trabaja para abordar muchos de los factores que hacen que las niñas y las mujeres jóvenes sean especialmente vulnerables al VIH, incluida la violencia de género.

En marzo de 2016, el Departamento de Estado de Estados Unidos adoptó la Estrategia Global para Empoderar a las Adolescentes, que incluye disposiciones específicas para acabar con el matrimonio infantil y atender las necesidades de las niñas casadas en todo el mundo gracias a la defensa constante de Girls Not Brides USA.

Se cumple así el requisito de la Ley de Reautorización de la Violencia contra las Mujeres de 2013 de que el Secretario de Estado de Estados Unidos debe "establecer y aplicar una estrategia plurianual y multisectorial para poner fin al matrimonio infantil."

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) enumera algunos programas de ayuda al desarrollo que abordan el matrimonio infantil con el fin de promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer.

La Visión de Acción de USAID para Poner Fin al Matrimonio Infantil y Satisfacer las Necesidades de los Niños Casados, elaborada en 2012, supuso un gran paso adelante para abordar las causas profundas de esta práctica nociva. La Guía de Recursos de USAID describe cómo el gobierno y otros países pueden abordar el matrimonio infantil, precoz y forzado a través de enfoques multisectoriales y sectoriales.

La iniciativa de USAID para la Educación de las Niñas aborda los obstáculos a la educación y responde a las necesidades tanto de las niñas como de los niños, reduciendo la violencia de género contra los menores y mitigando sus efectos nocivos.

En el sistema federal de EE.UU., las legislaturas estatales establecen la edad mínima para contraer matrimonio en cada estado. La edad mínima en la mayoría de los estados es de 18 años, pero hay excepciones en casi todos los estados de EE.UU. que permiten casarse a los menores de 18 años, y las leyes de muchos estados no especifican ninguna edad mínima para contraer matrimonio. En los estados que no tienen una edad mínima formal/legislada, rige la edad mínima del derecho consuetudinario (12 años para las chicas, 14 para los chicos).

El consentimiento de un padre o tutor es una de las excepciones más comunes que permiten a los menores de 18 años contraer matrimonio, mientras que la aprobación judicial suele ser necesaria para que un menor de 16 años contraiga matrimonio. Varios estados también tienen excepciones específicas para los casos de embarazo.

En 2023, en Connecticut, los legisladores presentaron la ley HB6569 para poner fin a todos los matrimonios antes de los 18 años. Del mismo modo, en Texas, el proyecto de ley HB1590 está pendiente en el Comité de Justicia Juvenil y Asuntos Familiares.

El 28 de julio de 2022, Massachusetts se convirtió en el séptimo estado en prohibir el matrimonio infantil. Esto se produjo tras la aprobación de una nueva ley que prohíbe el matrimonio infantil a cualquier persona menor de 18 años, sin excepciones.

En Maryland, en 2022 entró en vigor una nueva ley que elevó la edad mínima legal para contraer matrimonio de 15 a 17 años. Las chicas y chicos a partir de 17 años pueden casarse si cuentan con el consentimiento de uno de sus progenitores/tutores.

En 2021, en Carolina del Norte, la edad mínima legal para contraer matrimonio se elevó a 16 años, con el consentimiento de los padres o tutores. La ley añadió una restricción de diferencia de edad, según la cual una persona que se case con otra de 16 o 17 años solo puede tener una diferencia de edad máxima de 4 años.

En 2021, Rhode Island se convirtió en el quinto estado en prohibir el matrimonio infantil. La nueva ley elevó la edad mínima legal para contraer matrimonio a 18 años, sin excepciones.

A pesar de la aprobación de la ley HB406 en Utah, en 2021 la edad mínima legal para contraer matrimonio sigue siendo 16 años. Sin embargo, se han implementado salvaguardas procesales adicionales, como garantizar que el matrimonio se celebre voluntariamente, que sea en el mejor interés del menor, que ambas partes del matrimonio asistan a asesoramiento prematrimonial y una diferencia de edad máxima de no más de 7 años.

En mayo de 2018, el gobernador de Delaware firmó un proyecto de ley que prohíbe todos los matrimonios antes de los 18 años, convirtiéndose en el primer estado de Estados Unidos en prohibir todas las formas de matrimonio infantil. Nueva Jersey le siguió en junio de 2018, aprobando legislación para elevar la edad legal a 18 años.

Dos territorios de EE.UU. también han eliminado el matrimonio infantil: Samoa Americana y las Islas Vírgenes de Estados Unidos.

Los miembros de Girls Not Brides están creando coaliciones en múltiples estados para abordar las lagunas legales que permiten el matrimonio de menores mediante el consentimiento paterno o judicial.