Filipinas

El 9% de las filipinas se casa antes de los 18 años y el 2% antes de los 15.

En Filipinas, el 3% de los chicos se casa antes de los 18 años.

Filipinas es el décimo país del mundo con mayor número absoluto de mujeres casadas o en unión libre antes de los 18 años: 808.000.

Las mujeres de Soccsksargen, Visayas Oriental y Mimaropa se casan antes que las de otras regiones.

El matrimonio infantil está impulsado por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

En Filipinas, el matrimonio infantil se ve agravado por:

● Trata: El tráfico de mujeres y niñas desde las regiones rurales de Visayas y Mindanao a ciudades urbanas como Cebú, Manila y Quezon City es habitual. La trata también se produce en destinos turísticos como Boracay, Angeles City y Surigao, donde hay una gran demanda de sexo comercial de mujeres y niñas. Algunas niñas son obligadas a casarse. La popularindustria filipinade "novias por correo" también pone a las niñas en peligro de ser sometidas a matrimonios forzados.

● Religión: La Ley Musulmana sobre el Estatuto Personal, basada en la sharia, permite el matrimonio a los 15 años en el caso de los niños y al inicio de la pubertad en el caso de las niñas. Filipinas es predominantemente católica romana y el único país del mundo que no permite el divorcio. Esto coloca a las jóvenes casadas en una situación especialmente vulnerable.

● Nivel de educación: Una Encuesta de Indicadores de Pobreza de 2017 reveló que la mayoría de los niños sin escolarizar son niñas, y que el matrimonio es el principal motivo de abandono escolar.

● Embarazo adolescente: En Filipinas, una de cada 10 chicas de entre 15 y 19 años ya es madre. El embarazo adolescente puede producirse tanto antes como después del matrimonio.

Los contextos humanitarios pueden abarcar una amplia gama de situaciones antes, durante y después de catástrofes naturales, conflictos y epidemias. Exacerban la pobreza, la inseguridad y la falta de acceso a servicios como la educación, factores todos ellos que impulsan el matrimonio infantil. Aunque la desigualdad de género es una causa fundamental del matrimonio infantil tanto en contextos estables como de crisis, a menudo en tiempos de crisis las familias ven en el matrimonio infantil una forma de hacer frente a mayores dificultades económicas y de proteger a las niñas de una mayor violencia.

Debido a su situación geográfica, Filipinas está expuesta a catástrofes naturales como ciclones tropicales, volcanes activos y otros riesgos relacionados con el clima. En diciembre de 2021, el tifón Rai (Odette) tocó tierra nueve veces, causando destrucción y dejando a 12 millones de personas vulnerables. Además, desde 2012, en la isla de Mindanao hay un conflicto permanente entre el Gobierno y los grupos armados.

● Conflictos internos y desplazamientos: El desplazamiento en la región de Bangsamoro (más recientemente en 2015) dio lugar a varios casos de matrimonio infantil, ya que las familias de los centros de evacuación consideraron que casar a sus hijas era un mecanismo de supervivencia debido a la inestabilidad económica, el miedo a la violencia y la necesidad sentida de mantener el "honor familiar". Durante la crisis del asedio de Marawi en 2017, una encuesta de Plan International reveló que el matrimonio precoz y forzado era una forma habitual de violencia contra las niñas en los centros de evacuación, y muchas niñas se veían obligadas a casarse con su agresor en casos de violencia sexual.

Filipinas se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, en consonancia con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El gobierno presentó una Revisión Nacional Voluntaria en el Foro Político de Alto Nivel de 2022; sin embargo, no se mencionaba el matrimonio infantil.

Filipinas copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2014, 2016, 2018, 2020 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, y la resolución del Consejo de Derechos Humanos de 2015 para poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado, reconociendo que es una violación de los derechos humanos.

Filipinas ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1981, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Durante su examen de 2023, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer expresó su preocupación por el aumento de los embarazos en la adolescencia, el matrimonio infantil, el trabajo infantil y el abandono escolar entre las niñas. El Comité observó con preocupación los estereotipos de género discriminatorios en la educación, la baja tasa de matriculación de niñas y la falta de educación sobre planificación familiar, salud sexual y reproductiva y enfermedades de transmisión sexual. El Comité recomendó al gobierno que abordara las causas profundas del abandono escolar de las niñas y garantizara que éstas volvían a la escuela, y que creara entornos educativos seguros y libres de violencia de género y acoso.

En 2016, el Comité de la CEDAW instó al gobierno a eliminar las causas profundas del matrimonio infantil y forzado, entre ellas la pobreza, los conflictos y la inseguridad, así como la vulnerabilidad al impacto de los desastres naturales. También planteó su preocupación entre las disposiciones de la Carta Magna sobre la Mujer y las del Código de Leyes Personales Musulmanas y las leyes consuetudinarias aplicables a las comunidades indígenas, que impulsan prácticas nocivas como el matrimonio infantil y forzado.

Durante su examen de 2022, el Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño expresó su preocupación por el hecho de que el 9% de los niños, especialmente las niñas, no asistan a la escuela debido al matrimonio infantil, el embarazo en la adolescencia, la pobreza y la discapacidad. El Comité recomendó al gobierno que tomara medidas para abordar las tasas de abandono escolar y sus causas.

Durante el Examen Periódico Universal de 2022, se reconoció que el gobierno había promulgado una ley para penalizar el matrimonio infantil.

Durante el Examen Periódico Universal de Filipinas de 2017, el Comité de Derechos Humanos recomendó al gobierno que revisara la edad mínima para contraer matrimonio de las niñas en el Código de Leyes Personales Musulmanas.

En 2012, un enviado de la ONU advirtió de que las niñas filipinas corrían especial riesgo de ser obligadas a contraer matrimonio y de que la explotación sexual de niñas seguía estando social y culturalmente tolerada en Filipinas.

Filipinas se ha comprometido con la Declaración de la ASEAN sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y la Violencia contra los Niños (2013), que reconoce la importancia de reforzar los esfuerzos de la ASEAN para proteger a los niños de todas las formas de violencia, incluido el matrimonio precoz.

Filipinas es un país pionero de la Alianza Mundial para Acabar con la Violencia Contra los Niños.

Según informó el UNFPA en 2019, el Departamento de Salud y la Comisión de Población y Desarrollo están elaborando, con la asistencia técnica del UNFPA, una fatwa (una opinión jurídica sobre un punto de la ley islámica) que desalentará los matrimonios precoces. La Comisión de Población y Desarrollo también está trabajando con líderes religiosos y otros ancianos para concienciar sobre la próxima fatwa.

En 2018 se presentó en la Cámara de Representantes un proyecto de ley para penalizar el matrimonio infantil en Filipinas. Si se promulgara como ley, el proyecto penalizaría a los oficiales solemnizadores y a los padres que organizaran y consintieran un matrimonio infantil. Sin embargo, a finales de 2019, se informó de que la promulgación del proyecto de ley había sido archivada.

Según el Código de Familia de 1988, la edad mínima legal para contraer matrimonio es de 18 años, tanto para las chicas como para los chicos. Se requiere el consentimiento paterno para los menores de 21 años.

Sin embargo, según la Ley Musulmana sobre el Estatuto Personal, las niñas pueden contraer matrimonio en cuanto alcanzan la pubertad (pero no antes de los 12 años) y con permiso del Tribunal. Los varones musulmanes pueden casarse a los 15 años.