Kirguistán

El 13% de las niñas de Kirguistán se casan antes de los 18 años.

En Kirguistán, el matrimonio infantil es más frecuente en las zonas rurales: el 16% de las mujeres de entre 20 y 24 años se casan antes de cumplir los 18, y el 9% en las zonas urbanas. En las zonas rurales, las tasas de prevalencia son más altas en Talas(18%), Chui(17%), Naryn(17%), Jalal-Abad(15%), Issyk-Kul y Batken(15%) y Osh(15%).

La diferencia de edad entre cónyuges para las mujeres de 15 a 19 años cuyo marido era de 0 a 4 años mayor era del 36% en las zonas urbanas y del 61% en las rurales; para las de 5 a 9 años, del 57% en las zonas urbanas y del 36% en las rurales; para los maridos de 10 años o más, del 2% en las zonas urbanas y del 3% en las rurales.

El matrimonio infantil está impulsado por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

En Kirguistán, el matrimonio infantil también está impulsado por:

Nivel de estudios: el 26% de las mujeres sin estudios o con estudios primarios se casaron antes de los 18 años, frente a sólo el 4% que habían completado estudios superiores.

La pobreza: El 18% de las mujeres de los hogares más pobres de Kirguistán se casaron siendo niñas, frente al 6% de las de los hogares más ricos.

Prácticas nocivas: Ala Kachuu (secuestro de novias), aunque ilegalizado en 2013, está ampliamente tolerado en Kirguistán. En 2018, el Ministerio del Interior informó de que en los últimos cinco años se habían producido 895 casos de rapto de novias. Las ONG locales estiman que casi 12.000 mujeres y niñas son secuestradas para casarse anualmente. Esto deja a las niñas en una posición especialmente aislada y vulnerable, a menudo incapaces de acceder a ayuda. Muchas veces, las familias de las víctimas son reacias a permitir que regresen a sus hogares por la vergüenza que ello supone para la familia. Socialmente, se cree que esta práctica tiene lugar porque los hombres no pueden permitirse pagar el precio de la novia.

Honor familiar: algunas familias casan a sus hijas para protegerlas de las relaciones prematrimoniales y "prepararlas para la vida".

Origen étnico: Según los informes, el matrimonio infantil está muy extendido entre uzbekos, dunganos, turcos, tayikos y lyulis centroasiáticos, debido principalmente a costumbres y actitudes tradicionales. El matrimonio infantil es más frecuente entre la comunidad uzbeka, con un 16% de mujeres de entre 20 y 24 años casadas antes de los 18, frente a un 10% de rusas, un 13% de kirguisas y un 21% de otras etnias.

Religión: Según los informes, los mulás siguen celebrando ceremonias religiosas de nikah ("matrimonio" en la ley islámica) para niñas menores de 18 años. Estos matrimonios rara vez se registran oficialmente y son difíciles de rastrear.

Conflicto armado: Según los informes, el matrimonio infantil como consecuencia de una violación aumentó tras los enfrentamientos étnicos en Osh y Jalalabad, en el sur del país, en 2010.

Kirguistán se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, en consonancia con la meta 5 .3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El gobierno presentó una Revisión Nacional Voluntaria 2020 en el Foro Político de Alto Nivel. En esta revisión, el gobierno señaló que se había producido un aumento del 27% en el número de condenas por matrimonio forzado y matrimonio por rapto. Más del 20% de los matrimonios son por rapto de la novia y el 6% son forzados. Las mujeres que viven en zonas rurales tienen el doble de probabilidades de ser secuestradas para contraer matrimonio que las que viven en zonas urbanas.

El Gobierno no ha presentado una Revisión Nacional Voluntaria en ningún Foro Político de Alto Nivel desde 2020.

Kirguistán copatrocinó las resoluciones de 2013, 2014, 2020 y 2022 de la Asamblea General de la ONU sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, y las resoluciones de 2013 y 2023 del Consejo de Derechos Humanos sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Kirguistán se adhirió a la Convención sobre los Derechos del Niño en 1994, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y se adhirió a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1997, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Durante su revisión de 2023, el Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño expresó su preocupación por la prevalencia del matrimonio infantil y por el hecho de que la edad mínima legal para contraer matrimonio fuera de 17 años. El Comité recomendó al gobierno que aumentara la edad mínima legal para contraer matrimonio a 18 años, sin excepciones, abordara las causas profundas del matrimonio infantil y reforzara las medidas para prevenirlo.

Durante su examen de 2021, el Comité de la CEDAW reconoció los avances del gobierno en la reforma legislativa del Código Penal, que tipificaba como delito el rapto de novias y el matrimonio infantil, y de la Ley de Protección y Defensa contra la Violencia Doméstica. Sin embargo, el Comité recomendó al gobierno que previniera y protegiera a las víctimas del rapto de novias, persiguiera y castigara a los autores del rapto de novias y garantizara que todos los casos denunciados de violencia de género se investigaran adecuadamente y que las víctimas tuvieran acceso a asistencia letrada.

En 2018, el Comité de la CEDAW dirigió una investigación sobre la incapacidad de Kirguistán para prevenir, proteger y asistir a las víctimas, así como para enjuiciar y castigar adecuadamente a los autores del rapto de novias como forma de matrimonio infantil y forzado. Entre otras recomendaciones, el Comité instó urgentemente a Kirguistán a:

Ejercer la debida diligencia para prevenir, investigar, castigar y reparar todos los delitos de secuestro de novias.

Proporcionar una capacitación obligatoria y eficaz al personal encargado de hacer cumplir la ley.

Eliminar las barreras de acceso a la justicia a las que se enfrentan las mujeres y niñas víctimas del rapto de novias.

Aplicar eficazmente medidas preventivas para modificar las causas subyacentes del rapto de novias.

Durante su Examen Periódico Universal de 2020, se señaló que entre 2015 y 2018 se denunciaron 165 casos de secuestro de novias, de los cuales 132 fueron remitidos a los tribunales.

Durante su Examen Periódico Universal de 2015, se expresó preocupación por la persistencia del matrimonio infantil y el rapto de novias. Kirguistán apoyó las recomendaciones de introducir políticas más eficaces para combatir el matrimonio infantil y reforzar las campañas públicas y de sensibilización sobre la inaceptabilidad de esta práctica.

Kirguistán es un país pionero de la Alianza Mundial por la Educación (AME).

Con el apoyo de la Iniciativa Spotlight, se lanzó el juego "Primavera en Bishkek " para concienciar sobre la práctica del Ala-Kachuu, secuestro de novias. Desde su lanzamiento en junio de 2020, el juego se ha descargado más de 100.000 veces.

La Federación Nacional de Comunidades de Mujeres de Kirguistán (NFFCK) es una ONG local que pretende concienciar sobre el matrimonio infantil y la discriminación de género en Kirguistán. NFFCK recibió una subvención del Fondo Fiduciario de la ONU para poner fin a la violencia contra las mujeres que le permitió poner a prueba un programa educativo, Educación de las niñas a través de la educación, el arte y los medios de comunicación, en tres aldeas. Desde 2016, NFFCK ha educado a 12.000 niñas sobre sus derechos, a 1.600 niñas en consultas sobre el rapto de novias y el matrimonio infantil y ha proporcionado apoyo práctico a 500 niñas.

En diciembre de 2017, ocho organismos gubernamentales aprobaron un plan para la aplicación de la Ley de Prevención del Matrimonio Precoz. Desde entonces, el gobierno ha llevado a cabo diversas actividades de sensibilización sobre las consecuencias negativas y la naturaleza ilegal del rapto de novias y el matrimonio precoz.

Con el apoyo del PNUD y de la fundación no gubernamental Defensores de los Derechos del Niño, el gobierno también ha formado a representantes de las fuerzas del orden y de las autoridades educativas, de protección social y sanitarias, entre otras, en materia de prevención de matrimonios infantiles.

A pesar de estos esfuerzos recientes, en 2018 el Comité de la CEDAW determinó que Kirguistán había cometido violaciones graves por no aplicar sistemáticamente las leyes vigentes ni proteger a un número significativo de mujeres y niñas del rapto de novias y del matrimonio infantil y forzado.

Existe un creciente movimiento de la sociedad civil que se organiza para concienciar y prevenir la práctica del rapto de novias.

Anteriormente, el Programa Nacional de Derechos Humanos, que funcionó entre 2002 y 2010 y fue aprobado por decreto presidencial, tenía como objetivo mejorar los mecanismos de supervisión de la aplicación de las leyes relacionadas con la coacción para contraer matrimonio infantil.

Según el artículo 14 del Código de Familia de 2005, la edad mínima legal para contraer matrimonio es de 18 años. Sin embargo, si hay una buena razón, el gobierno local puede reducir la edad de matrimonio en un año sobre la base de una aprobación de la Comisión de la Familia y el Departamento de Apoyo a la Infancia.

Según el apartado 1 del artículo 13 del Código de la Familia, debe existir consentimiento mutuo entre un hombre y una mujer que hayan alcanzado la edad mínima legal para contraer matrimonio.

La aprobación parlamentaria en 2013 del artículo 155 del Código Penal tipificó como delito el secuestro de una niña o mujer para obligarla a contraer matrimonio.