Letonia

No existen datos públicos sobre el matrimonio infantil en Letonia.

El matrimonio infantil está impulsado por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

Existe poca información sobre el matrimonio infantil en Letonia, pero la información disponible sugiere que se ve exacerbado por:

Trata de personas: Letonia ha sido señalada como país de origen de mujeres jóvenes víctimas de la trata procedentes de entornos vulnerables que son casadas en convenientes matrimonios "simulados". Esto implica el matrimonio voluntario o forzado con un nacional de un tercer país fuera de Letonia con el fin de obtener un permiso de residencia en la Unión Europea. Sin embargo, no hay datos disponibles sobre en qué medida esta forma de trata afecta a niñas menores de edad.

Letonia se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El gobierno presentó una Revisión Nacional Voluntaria en el Foro Político de Alto Nivel de 2022; sin embargo, no se mencionaba el matrimonio infantil.

Letonia copatrocinó las siguientes resoluciones del Consejo de Derechos Humanos: la resolución de procedimiento de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2015 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2017 sobre el reconocimiento de la necesidad de abordar el matrimonio infantil, precoz y forzado en contextos humanitarios, la resolución de 2019 sobre las consecuencias del matrimonio infantil, la resolución de 2021 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado en tiempos de crisis, incluida la pandemia del COVID-19, y la resolución de 2023 sobre poner fin y prevenir el matrimonio forzado. En 2014, Letonia también firmó una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos pidiendo una resolución sobre el matrimonio infantil.

Letonia copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2013, 2014, 2016, 2018, 2020 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Letonia se adhirió a la Convención sobre los Derechos del Niño en 1992, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1992, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Letonia ha firmado, pero no ratificado, el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (conocido como Convenio de Estambul), que considera el matrimonio forzado una forma grave de violencia contra las mujeres y las niñas, y obliga legalmente a los Estados Partes a tipificar como delito la conducta intencionada de obligar a un adulto o a un niño a contraer matrimonio.

En 2021, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer recomendó a Letonia elevar a 18 años, sin excepciones, la edad mínima legal para contraer matrimonio, tanto para hombres como para mujeres.

En la Cumbre de las Niñas celebrada en Londres en julio de 2014, el gobierno firmó una carta en la que se comprometía a poner fin al matrimonio infantil para 2020.

En los últimos años, Letonia ha colaborado con las autoridades de la UE y otros Estados miembros para prevenir y atajar los matrimonios simulados en la Unión Europea.

Anteriormente, en 2011, el gobierno puso en marcha una campaña de sensibilización para informar al público sobre los riesgos de involucrarse en matrimonios "de conveniencia".

Según Civillikums 1992, la edad mínima legal para contraer matrimonio es de 18 años.

Sin embargo, una persona puede casarse a los 16 años con dos condiciones: (1) con el consentimiento de los padres/tutores y (2) la persona con la que se casa ha alcanzado la mayoría de edad, 18 años. Si un progenitor/tutor se niega a dar su consentimiento, éste puede ser otorgado por el tribunal, por ejemplo en el caso de los huérfanos.