Mozambique

En Mozambique, el 53% de las niñas se casan o se unen en pareja antes de los 18 años y el 17% antes de los 15 años.

En Mozambique, el 10% de los varones se casa antes de los 18 años.

Según la EDS de 2011, el matrimonio infantil es más frecuente en las zonas rurales y en las regiones Norte (Namuno, Cabo Delgado, Murrupula, Muecate, Moma, Lalaua, Larde, Mogovolas, Nipepe, Metarica y Niassa) y Central (Zambezia, Sofala y Manica). En la provincia de Niassa, casi 1 de cada 4 mujeres (24%) estaba casada a los 15 años.

Un estudio del Banco Mundial/ICRW de 2017 estimó que poner fin al matrimonio infantil en Mozambique podría aumentar los ingresos de las mujeres que se casaron a una edad temprana en un 15,6%, y generaría 375 millones de dólares adicionales en ingresos y productividad para el país.

El matrimonio infantil está motivado por la desigualdad de género y la creencia de que las niñas son inferiores a los niños.

En Mozambique, el matrimonio infantil también está impulsado por:

● Pobreza: La mitad de la población de Mozambique vive en la pobreza. Esto expone a las niñas a un mayor riesgo de matrimonio, ya que muchas familias ven en el matrimonio infantil un medio de supervivencia económica, además del incentivo de obtener el precio de la novia (lobolo).

Prácticas nocivas: La poligamia prevalece en muchas comunidades y se vincula con el matrimonio infantil porque muchas niñas se casan como segundas o terceras esposas de hombres ricos. Las normas de género contribuyen a perpetuar el matrimonio infantil en las zonas rurales de Mozambique al atribuir un gran valor a la virginidad de las niñas. Los ritos de iniciación sexual también fomentan la subordinación de la niña a su marido.

● Embarazo en la adolescencia: El embarazo en la adolescencia está estrechamente vinculado al matrimonio infantil. En las zonas rurales, la mayoría de las madres adolescentes están casadas. Por término medio, las niñas tienen su primer hijo 15 meses después de casarse. El acceso a la anticoncepción podría reducir significativamente los embarazos en la adolescencia y el matrimonio infantil. Entre 2015 y 2020, en el caso de las niñas de entre 15 y 19 años, se produjeron 180 nacidos vivos por cada 1.000 nacimientos, y el 40% de las niñas dieron a luz antes de los 18 años.

● Nivel de educación: Las niñas tienen menos acceso a la educación a tiempo completo, sobre todo las mayores de 15 años. Los padres dan menos importancia a la educación de las niñas, dando más importancia al trabajo doméstico no remunerado, el matrimonio y la crianza de los hijos. Según los datos de la encuesta demográfica y de salud de 2011, las niñas con educación secundaria tenían un 53% menos de probabilidades de casarse a los 18 años, en comparación con las niñas sin ningún tipo de educación.

Los contextos humanitarios pueden abarcar una amplia gama de situaciones antes, durante y después de catástrofes naturales, conflictos y epidemias. Las crisis y los conflictos agravan la pobreza, la inseguridad y la falta de acceso a servicios como la educación, factores todos ellos que impulsan el matrimonio infantil. Aunque la desigualdad de género es una causa fundamental del matrimonio infantil tanto en contextos estables como de crisis, en tiempos de crisis las familias suelen ver en el matrimonio infantil una forma de hacer frente a mayores dificultades económicas y de proteger a las niñas de una mayor violencia.

En Mozambique, las múltiples y consecutivas perturbaciones climáticas, como sequías, ciclones tropicales e inundaciones, dejaron a unos 2,3 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria hasta 2023.

Catástrofes naturales y cambio climático: Ya en 2016, un estudio de CARE concluyó que durante la sequía inducida por El Niño en Mozambique, muchas familias recurrieron al matrimonio infantil como mecanismo de supervivencia en un contexto de escasez de alimentos, pobreza e inseguridad económica. Aunque aún no se dispone de datos sobre el impacto de los ciclones de 2019 en el matrimonio infantil, Save the Children ha aportado pruebas anecdóticas de trabajadores humanitarios sobre el terreno acerca de la celebración de matrimonios infantiles en las zonas afectadas.

Desplazamientos: Desde que estalló el conflicto en 2017, aproximadamente 370.000 niños han sido desplazados internamente. En 2023, en toda la provincia septentrional de Cabo Delgado, unos 670.000 desplazados internos se vieron afectados por el conflicto y los disturbios civiles. El conflicto ha obligado a los niños a vivir en campos de desplazados . Entre enero y marzo de 2022 se denunciaron 108 casos de matrimonio infantil en los distritos de Chiure, Montepuez, Pemba y Metuge, en Cabo Delgado.

Mozambique se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Durante su Examen Periódico Universal de 2021, en el marco del plan quinquenal del gobierno 2015-2019 y del Plan Nacional de Acción para la Infancia (PNAC II) 2012-2019, el gobierno tiene la intención de revisarlos para eliminar la legislación que permite a los niños casarse antes de los 18 años con el consentimiento de sus padres.

Mozambique copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2018 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

El gobierno presentó un Examen Nacional Voluntario en el Foro Político de Alto Nivel de 2020, en el que confirmó que se había aprobado la Ley para prevenir y erradicar el matrimonio infantil (Ley n.º 19/2019, de 22 de octubre). El gobierno no ha presentado una Revisión Nacional Voluntaria en ningún Foro Político de Alto Nivel desde 2020.

Durante su examen en 2019, el Comité de la CEDAW expresó su preocupación por la persistencia de prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la ausencia de condenas. Recomendaron a Mozambique que siguiera colaborando con las comunidades, incluidos los líderes comunitarios y los padres, sobre los efectos negativos del matrimonio infantil, y que tipificara como delito todas las prácticas nocivas.

En 2019, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU también expresó su preocupación por la altísima prevalencia del matrimonio infantil en Mozambique. El Comité instó al país a tomar todas las medidas necesarias para poner fin al matrimonio infantil y a los ritos de iniciación de las niñas, a garantizar que la Estrategia Nacional para Prevenir y Combatir el Matrimonio Infantil (2016-2019) cuente con los recursos adecuados, se amplíe más allá de 2019 y se aplique de manera efectiva, y a desarrollar campañas integrales de sensibilización con diferentes partes interesadas.

Mozambique copatrocinó las siguientes resoluciones del Consejo de Derechos Humanos: la resolución de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2017 sobre el reconocimiento de la necesidad de abordar el matrimonio infantil, precoz y forzado en contextos humanitarios, la resolución de 2019 sobre las consecuencias del matrimonio infantil y la resolución de 2021 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado en tiempos de crisis, incluida la pandemia del COVID-19. Mozambique también firmó una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos de 2014 pidiendo una resolución sobre el matrimonio infantil.

Durante su Examen Periódico Universal de 2016, Mozambique apoyó las recomendaciones de establecer la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años y de poner en marcha una estrategia de género en el sistema educativo para abordar el matrimonio infantil.

En 1998 Mozambique ratificó la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño, incluido el Artículo 21 relativo a la prohibición del matrimonio infantil. En 2005, Mozambique ratificó la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre los Derechos de la Mujer en África, incluido el artículo 6, que fija en 18 años la edad mínima para contraer matrimonio.

Mozambique fue uno de los 20 países que se comprometieron a poner fin al matrimonio infantil para finales de 2020 en virtud del Compromiso Ministerial sobre educación sexual integral y servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes y jóvenes en África Oriental y Meridional.

Mozambique ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1994, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y se adhirió a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1997, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Mozambique es uno de los países en los que la Iniciativa Spotlight (una asociación mundial plurianual entre la Unión Europea y las Naciones Unidas) apoya los esfuerzos para poner fin a todas las formas de violencia sexual y de género y a las prácticas nocivas contra las mujeres y las niñas. Entre 2019 y 2020, la Unión Europea invirtió 28 millones de dólares estadounidenses. Los fondos se distribuyeron de la siguiente manera:

Política: Revisión y armonización de la legislación y las políticas clave, como la ley sobre violencia doméstica y el derecho de familia. El resultado será el aumento de la edad mínima para contraer matrimonio a los 18 años para chicos y chicas, y el aumento de la edad de consentimiento sexual.

Institución: Fortalecimiento del Ministerio de Género, Infancia y Acción Social en su coordinación, apoyo y presupuestación en materia de matrimonio precoz y violencia sexual y de género.

Prevención: Desarrollar y aplicar una estrategia global para prevenir la violencia sexual y de género y el matrimonio infantil.

Datos: Desarrollo de un sistema nacional de gestión de datos para recopilar, procesar y analizar datos sobre violencia sexual y de género.

Movimiento de mujeres y sociedad civil: Reforzar la capacidad de los movimientos de mujeres para supervisar leyes y políticas, exigir responsabilidades al gobierno y desarrollar programas para mejorar la capacidad institucional.

El Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR)/Iniciativa DREAMS también está trabajando en Mozambique para reducir las tasas de VIH entre las adolescentes y las mujeres jóvenes.

Mozambique es un país socio de la Alianza Mundial por la Educación.

En 2019, el Parlamento de Mozambique aprobó la Ley de Prevención y Lucha contra las Uniones Prematuras. La ley tiene como objetivo prohibir, prevenir, mitigar y penalizar las uniones o matrimonios prematuros (matrimonio infantil), y establecer mecanismos para proteger a los niños en esas uniones. El Parlamento también aprobó una revisión de la Ley de Familia que penaliza el matrimonio de menores de 18 años con el consentimiento de los padres.

El Ministerio de Género, Infancia y Acción Social, en colaboración con UNICEF y con la asistencia técnica del Programa Internacional para el Desarrollo del Niño, han creado el Acompañamiento Familiar (programa de apoyo familiar). Se trata de un programa de transferencias monetarias implantado en la provincia de Nampula, cuyo objetivo es reducir la pobreza y mejorar el bienestar infantil y el acceso a los servicios sociales.

Con el apoyo técnico y financiero de UNICEF, el Ministerio de Género, Infancia y Acción Social está elaborando un nuevo Plan Nacional de Acción de la Infancia III (PNAC). El principal objetivo de este plan es acabar con el matrimonio infantil. Ha sido aprobado por el Consejo de Ministros, y UNICEF ha prestado apoyo al gobierno para compartir el plan con las principales partes interesadas de Maputo.

Mozambique es uno de los países del Programa Mundial UNICEF-UNFPA para acelerar la erradicación del matrimonio infantil (Programa Mundial), un programa de múltiples donantes y partes interesadas que trabaja en 12 países a lo largo de quince años.

Mozambique es un país foco de la Iniciativa de Asistencia Técnica Estratégica para la Investigación (STAR) que cuenta con el apoyo del Programa Mundial. El principal objetivo de la iniciativa STAR es proporcionar una investigación técnica exhaustiva sobre la erradicación del matrimonio infantil y la mutilación/ablación genital femenina, a través de talleres de mejora de la capacidad, investigación estratégica y síntesis de pruebas.

Así lo establece el informe anual del Programa Global 2022:

Se llegó a más de 4.500 niñas a través de un enfoque de programa de tutoría sobre habilidades para la vida y educación en salud sexual y reproductiva.

Línea Fala CriancaLa Línea Fala Crianca, una línea de ayuda a la infancia, proporcionó un apoyo vital a las adolescentes para denunciar casos de violencia de género y matrimonio infantil. La línea de ayuda respondió a 170.655 llamadas en 2022. De las 170.655 llamadas, el 42% estaban relacionadas con el matrimonio infantil y el 28% con la violencia sexual en las provincias de Nampula, Zambézia y Angoche.

Movilización social y compromiso de niños y hombres para promover masculinidades positivas. Se formó a 240 mentores para facilitar conversaciones intergeneracionales que llegaron a 16.070 niños.

En colaboración con la Secretaría de Estado, se establecieron diálogos comunitarios en la provincia de Nampula con el objetivo de derribar las barreras culturales que rodean la violencia de género y el matrimonio infantil. Este programa llegó a 18.079 personas y formó a 268 ancianos de la comunidad.

Informe anual del Programa Global 2020 establecido:

La radionovela educativa Ouro Negro llegó a más de 2.000 adolescentes de ambos sexos y transmitió contenidos relacionados con el matrimonio infantil, el embarazo en la adolescencia y el COVID-19.

1.900 mentores de aldea y facilitadores de espacios seguros recibieron contenidos sobre violencia de género, embarazo adolescente y matrimonio infantil a través de plataformas digitales para prestar apoyo y orientar a las adolescentes.

Aumentar las inversiones y el apoyo a las adolescentes casadas y solteras, implicando a los jóvenes como agentes de cambio y cambiando hacia normas de género positivas.

Se proporcionó apoyo psicológico a 1.295 niñas, incluida formación en habilidades para la vida, a través de un total de 3.194 consultas con mentores.

Como parte del Programa Global, en 2018 se ofrecieron intervenciones de habilidades para la vida a más de 200.000 niñas mozambiqueñas y se involucró a aproximadamente 5 millones de personas como parte de una campaña en los medios de comunicación contra el matrimonio infantil.

El Ministerio de Género, Infancia y Asuntos Sociales desarrolló una Estrategia Nacional Costeada para Prevenir y Eliminar el Matrimonio Infantil (2016-2019), que se está implementando en colaboración con UNICEF, UNFPA y la Asociación Nacional Girls Not Brides (Coligação para Eliminação dos Casamentos Prematuros, CECAP).

La estrategia se elaboró mediante consultas con múltiples ministerios, organismos internacionales, socios donantes y la Coalición Nacional para la Erradicación del Matrimonio Infantil[ES6] . Contiene ocho pilares principales, entre ellos

● Una campaña de comunicación y movilización social.

● Mejorar el acceso de las niñas a la educación y a los servicios de salud sexual y reproductiva.

● Apoyo a las niñas casadas.

● Reforma del marco jurídico.

La estrategia se evaluará en 2020, tras lo cual el Gobierno decidirá sobre su continuación.

Según la Ley de Familia de 2004, la edad mínima legal para contraer matrimonio es de 18 años, sin excepciones (tras su modificación en 2019).