Noruega

No hay casos de matrimonio antes de los 18 años según los datos de Statistics Norway, sólo se incluyen las uniones formales - matrimonios

El matrimonio infantil está impulsado por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

En Noruega, el matrimonio infantil se ve agravado por:

Migración: Los casos denunciados de matrimonio infantil aumentaron en 2015 y 2016, en relación con la llegada de muchos solicitantes de asilo. Datos de la Dirección Noruega de Asuntos de la Infancia, la Juventud y la Familia revelaron que 60 niños se casaron al solicitar asilo en Noruega en 2015. La mayoría de los niños procedían de Siria, Irak y Afganistán, y al menos 10 niñas eran menores de 16 años.

Matrimonio forzado: Según el Centro de Estudios de la Mujer e Investigación de Género de la Universidad de Oslo, los servicios de bienestar infantil de Noruega atendieron a 63 menores en casos de matrimonio forzado entre 2005 y 2006, de los cuales el 83% eran niñas. El Equipo de Expertos para la Prevención del Matrimonio Forzado de la Cruz Roja de Oslo registró 114 casos de matrimonio forzado, la gran mayoría de niñas.

Homofobia: Al parecer, en Noruega se obliga a los jóvenes homosexuales de ciertas minorías a casarse o se les amenaza con hacerlo.

Noruega se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El gobierno no ha presentado una Revisión Nacional Voluntaria en ningún Foro Político de Alto Nivel desde 2021. El gobierno presentó una Revisión Nacional Voluntaria 2021 en el Foro Político de Alto Nivel. Se observó que Noruega ha hecho grandes progresos en la promoción de la igualdad de género y la eliminación de prácticas nocivas como el matrimonio infantil, la selección sexual sesgada por género y la mutilación genital femenina.

Noruega copatrocinó las siguientes resoluciones del Consejo de Derechos Humanos: la resolución de procedimiento de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2015 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2017 sobre el reconocimiento de la necesidad de abordar el matrimonio infantil, precoz y forzado en contextos humanitarios, la resolución de 2019 sobre las consecuencias del matrimonio infantil, la resolución de 2021 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado en tiempos de crisis, incluida la pandemia del COVID-19, y la resolución de 2023 sobre poner fin y prevenir el matrimonio forzado. En 2014, Noruega también firmó una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos pidiendo una resolución sobre el matrimonio infantil.

Noruega copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2013, 2014, 2016, 2018, 2020 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Noruega ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1991, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1981, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Durante su examen de 2023, el Comité de la CEDAW elogió a Noruega por figurar entre los países mejor clasificados en materia de igualdad de género. El Comité tomó nota de la aplicación de varias enmiendas, entre ellas la ampliación de la prohibición del matrimonio forzado para incluir el matrimonio forzado extrajudicial, y la ampliación del deber de evitar un delito penal para abarcar el matrimonio forzado, la trata de personas y la actividad sexual con agravantes con menores de entre 14 y 16 años.

En 2018, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU recomendó a Noruega desarrollar campañas y programas de sensibilización dirigidos a las comunidades religiosas que realizan matrimonios infantiles sobre los efectos nocivos del matrimonio infantil, y a los niños sobre cómo buscar ayuda si temen ser enviados al extranjero para ser sometidos a matrimonio infantil.

Noruega ha ratificado el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (conocido como Convenio de Estambul), que considera el matrimonio forzado una forma grave de violencia contra las mujeres y las niñas, y obliga legalmente a los Estados Partes a tipificar como delito la conducta intencionada de obligar a un adulto o a un niño a contraer matrimonio.

En 2019, en la Cumbre de Nairobi sobre la CIPD25, Noruega se comprometió a poner fin a la violencia de género y las prácticas nocivas, incluido el matrimonio infantil, a nivel nacional, internacional y en situaciones humanitarias.

En la Cumbre de las Niñas celebrada en Londres en julio de 2014, el gobierno firmó una carta en la que se comprometía a poner fin al matrimonio infantil para 2020.

Noruega es un campeón mundial de la erradicación del matrimonio infantil. A nivel nacional, el gobierno prohibió el matrimonio infantil en mayo de 2018.

En 2017, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Noruega lanzó el Plan de Acción para Combatir el Control Social Negativo, el Matrimonio Forzado y la Mutilación Genital Femenina (2017-2020), que incluye disposiciones para poner fin al matrimonio infantil dentro de sus áreas prioritarias:

Reforzar la protección jurídica de las personas vulnerables.

Reforzar la asistencia a las personas que rompen el contacto con su familia y su red.

Cambiar actitudes y prácticas en las comunidades pertinentes.

Mejorar los conocimientos en los servicios de apoyo.

Reforzar la investigación y aumentar el intercambio de conocimientos.

Anteriormente, Noruega había aplicado el Plan de Acción contra el Matrimonio Forzado (2008-2011) y el Plan de Acción contra el Matrimonio Forzado, la Mutilación Genital Femenina y las Restricciones Severas de la Libertad de los Jóvenes (2013-2016).

En cuanto a la cooperación internacional de Noruega, en 2019 el ministro de Desarrollo Internacional, Dag-Inge Ulstein, presentó la Estrategia Internacional de Noruega para Eliminar las Prácticas Nocivas (2019-2023). La estrategia establece el marco para que el Servicio Exterior amplíe sus esfuerzos para combatir las prácticas nocivas, centrándose en el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina, utilizando medidas específicas y como parte integral de sus actividades de cooperación al desarrollo relacionadas con la educación, la atención sanitaria, la igualdad de género y los esfuerzos en materia de derechos humanos, entre otros.

El príncipe heredero Haakon, en colaboración con UNICEF Noruega y Plan Noruega, se ha comprometido con el plan de acción "Niños, no novias". Se espera que este proyecto llegue hasta tres millones de niños para acabar con el matrimonio infantil en Níger, Nepal, Malawi, Mali y Bangladesh.

En 2019, Noruega también comprometió un total de 110 millones de coronas noruegas (casi 12 millones de dólares estadounidenses) a los esfuerzos de la ONU para combatir las prácticas nocivas, a saber, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y el aborto selectivo en función del sexo (preferencia por los hijos varones). En 2019, Noruega había aportado un total de 25 millones de coronas noruegas (casi 2,8 millones de dólares estadounidenses) al Programa Mundial UNICEF-UNFPA para Acelerar la Acción para Poner Fin al Matrimonio Infantil, un programa de múltiples donantes y múltiples partes interesadas que trabaja en 12 países.

Entre los esfuerzos anteriores de Noruega para acabar con el matrimonio infantil se incluyen:

En 2014, el director general de NORAD reafirmó el compromiso de Noruega de apoyar los esfuerzos para acabar con el matrimonio infantil, y destacó sus contribuciones en este ámbito a Norwegian Church Aid, Save the Children, Plan, UNICEF y UNFPA.

La Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (NORAD) financió en 2011 un estudio de referencia sobre la lucha contra el matrimonio infantil en Etiopía.

En 2004 se creó un equipo de expertos para combatir el matrimonio forzado. Se han introducido asesores de minorías en los centros de secundaria con altos porcentajes de estudiantes de minorías para hacer frente al matrimonio forzado.

El gobierno ha apoyado la línea directa de la Cruz Roja de Oslo sobre matrimonios forzados y la asistencia de Autoayuda para Inmigrantes y Refugiados a los jóvenes en peligro de ser obligados a casarse.

Noruega ha incrementado su colaboración con los países de origen de los matrimonios forzados. Un acuerdo bilateral de 2005 entre Noruega y Pakistán pretende aumentar el diálogo y la comprensión sobre los casos de matrimonio forzado entre ambos países.

Tras las enmiendas a la Ley de Matrimonio en mayo de 2018, la edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años, tanto para hombres como para mujeres, sin excepciones.

Las enmiendas prohíben de hecho el matrimonio infantil en Noruega. Anteriormente, la edad mínima era de 18 años, pero los jóvenes de 16 y 17 años podían casarse con el consentimiento de sus padres y el permiso del gobernador del condado.