Panamá

En Panamá, el 26% de las niñas se casan o contraen matrimonio antes de los 18 años, y el 7% antes de los 15 años.

Hay altas tasas de prevalencia de matrimonios y uniones infantiles, precoces y forzados en las provincias de Darién (donde el 56% de las niñas estaban casadas o unidas antes de los 18 años), Bocas del Toro(52%) y en las comarcas indígenas de Ngaäbe Buglé(68%) y Emberá Wounaan(67%).

En Panamá, el CEFMU suele adoptar la forma de una unión informal, en lugar de un matrimonio formal.

Los matrimonios y uniones infantiles, precoces y forzados están motivados por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

La información sobre el CEFMU en Panamá es limitada, pero los datos disponibles sugieren que se ve exacerbado por:

● Pobreza: Casi la mitad de las niñas que viven en los hogares más pobres estaban casadas o en pareja a los 18 años, frente al 9% de las de los más ricos.

● Nivel de educación: El 61% de las chicas sin estudios estaban casadas o en pareja a los 18 años, frente a solo el 6% de las chicas con estudios superiores.

● Origen étnico: El CEFMU es más frecuente entre las comunidades indígenas y afrodescendientes.

● Embarazo en adolescentes: Entre 2015 y 2020, para las niñas entre 15 y 19 años, la tasa de embarazo adolescente en Panamá fue de 68 por cada 1000 niñas por cada 1000 niñas. La creciente tasa de embarazo adolescente impide que las niñas accedan a la educación. Esto, junto con el aumento de las tasas de cohabitación, probablemente contribuya al matrimonio infantil y a las uniones informales.

Violencia de género: El equipo de la ONU en el país informó del aumento de las tasas de violencia de género, feminicidio y otras formas de violencia contra las mujeres, especialmente entre las comunidades indígenas y rurales.

● Explotación sexual y trata de personas: Panamá es considerado un país de origen, destino y tránsito para el tráfico de niños. Los crecientes niveles de pobreza empujan a los niños al turismo sexual infantil.

● Normas sociales: Existe una aceptación cultural de las uniones tempranas informales que dificulta la detección, ya que se notifican muy pocos casos.

Panamá se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, en línea con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El gobierno presentó una Revisión Nacional Voluntaria en el Foro Político de Alto Nivel de 2020, pero no se mencionó el matrimonio infantil. El gobierno no ha presentado una Revisión Nacional Voluntaria en ningún Foro Político de Alto Nivel desde 2020.

Panamá copatrocinó las siguientes resoluciones del Consejo de Derechos Humanos: la resolución de procedimiento de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2015 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2021 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado en tiempos de crisis, incluida la pandemia del COVID-19, y la resolución de 2023 sobre el fin y la prevención del matrimonio forzado.

Panamá copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2013, 2014, 2016, 2018, 2020 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Panamá ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1981, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Durante el Examen Periódico Universal de 2020, se señaló que la edad mínima legal para contraer matrimonio se había elevado a 18 años, pero se expresó preocupación por el hecho de que no se tomaran medidas para impedir las uniones informales con menores. También se recomendó al gobierno que adoptara medidas preventivas para combatir la explotación sexual infantil en el sector de los viajes y el turismo.

Durante su examen de 2020, el Comité de la CEDAW recomendó al gobierno que adoptara una estrategia integral que implicara a niños y hombres en la creación de un entorno que permitiera y fomentara el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y que tuviera como objetivo abordar las prácticas nocivas, las normas sociales y la violencia sexual. El Comité observó que había altas tasas de analfabetismo entre las mujeres en comparación con los hombres, específicamente en las comunidades indígenas y rurales, y que había tasas crecientes de abandono escolar entre las adolescentes embarazadas. Recomendó al gobierno que pusiera en marcha una estrategia para eliminar la estigmatización de las adolescentes embarazadas y programas que financiaran gastos escolares como el cuidado de los niños, y que desarrollara programas de capacitación que incluyeran los derechos de las mujeres, la igualdad de género y la masculinidad positiva para prevenir la violencia sexual y de género y las prácticas nocivas.

Durante su examen de 2018, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU acogió con satisfacción el establecimiento por parte de Panamá de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, así como la puesta en marcha de iniciativas específicas para promover el registro de nacimientos.

Anteriormente, durante su Examen Periódico Universal de 2015, Panamá no apoyó dos recomendaciones para aumentar la edad mínima para contraer matrimonio y la responsabilidad penal en consonancia con las normas internacionales.

Panamá, como miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA), está vinculada al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que reconoce el derecho de hombres y mujeres en edad núbil a contraer matrimonio y exhorta a los gobiernos a fortalecer la respuesta para enfrentar la violencia y la discriminación de género, incluyendo el matrimonio y las uniones tempranas, forzadas e infantiles, desde una perspectiva que respete la evolución de las capacidades y la autonomía progresiva.

Panamá ratificó la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (conocida como Convención de Belém do Pará) en 1995. En 2016, el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) recomendó a los Estados Partes que revisaran y reformaran las leyes y prácticas para aumentar la edad mínima para contraer matrimonio a 18 años para mujeres y hombres.

Panamá, como miembro de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, adoptó el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo en 2013, que reconoce la necesidad de abordar los altos niveles de embarazo adolescente en la región, ya que suelen estar asociados al matrimonio forzado de niñas. En 2016, los países de la CEPAL también aprobaron la Estrategia de Montevideo para la Implementación de la Agenda Regional de Género. Esta Agenda recoge los compromisos asumidos por los gobiernos en materia de derechos y autonomía de las mujeres e igualdad de género en los últimos 40 años en las Conferencias Regionales de Mujeres de América Latina y el Caribe. La Agenda reafirma el derecho a una vida libre de toda forma de violencia, incluyendo el matrimonio forzado y la cohabitación para niñas y adolescentes.

La Comisión Nacional para la Prevención de los Delitos de Explotación Sexual (CONAPREDES) adoptó el Plan Nacional para la Prevención y Eliminación de la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes 2008-2010. Este plan debía ser actualizado y revisado para el periodo 2019-2025, sin embargo no existen actualizaciones sobre su avance. Los cuatro componentes principales del plan incluyen:

Prevención

Atención a las víctimas

Investigaciones

Sanciones para los infractores y refuerzo institucional

En 2019, CONAPREDES y la Universidad de Panamá, establecieron el Observatorio de Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes (OBESNNA). Este observatorio tiene como objetivo investigar y analizar la explotación sexual infantil en Panamá, lo que informará las políticas públicas en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. Sin embargo, la información sobre los avances sigue siendo limitada.

En 2018, el gobierno adoptó la Estrategia Nacional para la Prevención de la Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes 2018-2022. La estrategia incluye componentes que pretenden proporcionar acciones estratégicas para la prevención de la explotación sexual infantil y enmiendas a la ley que permite el castigo corporal.

Una enmienda de 2015 a los artículos 33 y 35 del Código de Familia de 1994 elevó la edad legal para contraer matrimonio a 18 años para niñas y niños sin excepciones.

Anteriormente, la edad legal para contraer matrimonio para niñas y niños era de 14 años.