Paraguay

En Paraguay, el 22% de las niñas se casan o contraen matrimonio antes de los 18 años y el 4% antes de los 15 años.

Los matrimonios y uniones infantiles, precoces y forzados son más frecuentes en Alto Paraguay, Alto Paraná, Asunción y Resto, y entre las comunidades indígenas y guaraníes.

En Paraguay, la mayoría de las uniones son informales, en lugar de un matrimonio formal.

En 2018, según los registros matrimoniales paraguayos, se registraron 19.600 matrimonios, de los cuales el 13% correspondió al grupo etario de 15 a 19 años.

Los matrimonios y uniones infantiles, precoces y forzados están motivados por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

Existe muy poca información sobre el CEFMU en Paraguay, pero los estudios disponibles muestran que está impulsado por:

● Pobreza: El 37% de las mujeres que viven en los hogares más pobres de Paraguay se casaron o formaron una unión cuando eran niñas, en comparación con sólo el 9% de los hogares más ricos. El CEFMU se utiliza a menudo como medio de supervivencia económica y para ofrecer a las niñas un futuro percibido como mejor.

● Nivel de educación: El 45% de las mujeres sin estudios se casó o se unió antes de los 18 años, frente a solo el 6% que había completado estudios superiores.

● Violencia sexual y de género: De enero a noviembre de 2020, los informes del Ministerio Público revelaron más de 2400 denuncias de abuso sexual infantil. En 2019, hubo 12 denuncias diarias de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes. Las normas históricas y culturales profundamente arraigadas colocan a las mujeres y niñas indígenas en una posición especialmente vulnerable.

Embarazo adolescente: La violencia sexual, las violaciones y la imposibilidad de acceder a servicios de salud sexual y reproductiva en Paraguay contribuyen a los altos niveles de embarazo adolescente. A nivel regional, Paraguay tiene algunas de las tasas de embarazo adolescente más altas. Entre 2015-2020, para las niñas de 15 a 19 años, la tasa de natalidad adolescente en Paraguay fue de 72 nacimientos por cada 1000 niñas.

Paraguay se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, en consonancia con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Paraguay informó de las enmiendas legislativas realizadas a la edad legal para contraer matrimonio en su Examen Nacional Voluntario de 2018 en el Foro Político de Alto Nivel. El gobierno presentó un Examen Nacional Voluntario en el Foro Político de Alto Nivel de 2021, pero en él no se mencionaba el matrimonio infantil. El gobierno no ha presentado un Examen Nacional Voluntario en ningún Foro Político de Alto Nivel desde 2021.

Paraguay copatrocinó las siguientes resoluciones del Consejo de Derechos Humanos: la resolución de procedimiento de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2015 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2017 sobre el reconocimiento de la necesidad de abordar el matrimonio infantil, precoz y forzado en contextos humanitarios, la resolución de 2019 sobre las consecuencias del matrimonio infantil, la resolución de 2021 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado en tiempos de crisis, incluida la pandemia del COVID-19, y la resolución de 2023 sobre poner fin y prevenir el matrimonio forzado. En 2014, Paraguay también firmó una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos pidiendo una resolución sobre el matrimonio infantil.

Paraguay copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2013, 2014, 2016, 2018, 2020 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Paraguay ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y se adhirió a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1987, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Durante su Examen Periódico Universal de 2021, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer recomendó al gobierno que eliminara la excepción a la edad mínima legal para contraer matrimonio. El Comité de Derechos Humanos observó que entre 2019 y 2020 se había producido un aumento de la violencia doméstica y recomendó al gobierno que estableciera programas para prevenir y combatir todas las formas de violencia contra mujeres y niñas y les asignara recursos.

En 2017, el CEDAW recomendó a Paraguay que adoptara medidas para eliminar las excepciones a la edad mínima legal para contraer matrimonio para niñas y niños.

Paraguay, como miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA), está vinculado al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que reconoce el derecho de hombres y mujeres en edad núbil a contraer matrimonio y pide a los gobiernos que refuercen la respuesta para hacer frente a la violencia y la discriminación por motivos de género, incluidos el matrimonio y las uniones precoces, forzados e infantiles, desde una perspectiva que respete la evolución de las capacidades y la autonomía progresiva.

Paraguay ratificó la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (conocida como Convención de Belém do Pará) en 1995. En 2016, el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) recomendó a los Estados Partes que revisaran y reformaran las leyes y prácticas para aumentar la edad mínima para contraer matrimonio a 18 años para mujeres y hombres.

Paraguay, como miembro de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, adoptó el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo en 2013, que reconoce la necesidad de abordar los altos niveles de embarazo adolescente en la región, ya que suelen estar asociados al matrimonio forzado de niñas. En 2016, los países de la CEPAL también aprobaron la Estrategia de Montevideo para la Implementación de la Agenda Regional de Género. Esta Agenda recoge los compromisos asumidos por los gobiernos en materia de derechos y autonomía de las mujeres e igualdad de género en los últimos 40 años en las Conferencias Regionales de Mujeres de América Latina y el Caribe. La Agenda reafirma el derecho a una vida libre de toda forma de violencia, incluyendo el matrimonio forzado y la cohabitación para niñas y adolescentes.

Paraguay es uno de los países pioneros de la Alianza Mundial para Acabar con la Violencia Contra los Niños.

En 2018, el gobierno paraguayo aprobó la Ley 6202, cuyo objetivo era prevenir el abuso sexual de niños y adolescentes. Sin embargo, aún no se ha finalizado la hoja de ruta para su aplicación.

La Política Nacional de Infancia y Adolescencia 2014-2024, es una amplia estrategia nacional que previene y responde a todas las formas de violencia contra los niños.

La enmienda al Código Civil de 2015 elevó la edad mínima legal para contraer matrimonio a 18 años. Sin embargo, los chicos y chicas mayores de 16 años pueden casarse con el consentimiento de sus padres, tutores o un juez.