Serbia

El 6% de las niñas serbias se casa antes de los 18 años y el 1% antes de los 15.

El 1% de los chicos se casa antes de los 18 años.

El matrimonio infantil se da predominantemente entre la población romaní y las comunidades húngaras.

El matrimonio infantil es más frecuente en el sur y el este de Serbia, Sumadija y la región occidental y Voivodina.

Las tendencias muestran que el matrimonio infantil está disminuyendo en el país.

El matrimonio infantil está impulsado por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

En Serbia, el matrimonio infantil se ve agravado por:

La pobreza: Las mujeres y niñas del 60% de los hogares más pobres de Serbia tienen el doble de probabilidades de casarse antes de los 15 años, en comparación con el 40% de los hogares más ricos. El 73% de las mujeres de los hogares más pobres se casan antes de los 18 años. El matrimonio concertado en las comunidades romaníes implica el pago de dinero o ganado a la familia de la niña. Esto a veces incentiva a las familias con dificultades económicas a casar a sus hijas a una edad temprana. Las familias que viven en la pobreza tienden a casar a sus hijas a una edad temprana, ya que las niñas se consideran una carga económica, una mercancía y un medio para resolver disputas familiares. La dote o el precio de la novia también pueden influir en la vida de una niña.

Nivel de educación: Las niñas romaníes corren un riesgo especial de abandonar la escuela entre los 12 y los 14 años, lo que aumenta su riesgo de casarse jóvenes. Esto se debe a la creencia de que las niñas deben prepararse para la vida conyugal y la maternidad. En la comunidad romaní, el 21% de las niñas con sólo estudios primarios se casaron antes de los 15 años, frente al 2% de las niñas con estudios secundarios o superiores.

Honor familiar: Mantener relaciones prematrimoniales puede avergonzar a las familias romaníes. A veces se recurre al matrimonio infantil para preservar el honor de la familia y de la niña.

Serbia se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5 .3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El Gobierno no ha presentado una Revisión Nacional Voluntaria en ningún Foro Político de Alto Nivel desde 2019.

El gobierno presentó una Revisión Nacional Voluntaria en el Foro Político de Alto Nivel de 2018. En esta revisión, el gobierno mencionó la aplicación de la Estrategia para la Inclusión Social de Hombres y Mujeres Gitanos, que incluye medidas para prevenir los matrimonios precoces y forzados de niñas gitanas. En su Examen Nacional Voluntario en el Foro Político de Alto Nivel de 2019, el gobierno señaló que el matrimonio infantil tiene una baja prevalencia entre la población serbia en general, pero sigue siendo alto dentro de los asentamientos romaníes.

Serbia copatrocinó las siguientes resoluciones del Consejo de Derechos Humanos: la resolución de procedimiento de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2015 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2017 sobre el reconocimiento de la necesidad de abordar el matrimonio infantil, precoz y forzado en contextos humanitarios, la resolución de 2019 sobre las consecuencias del matrimonio infantil, la resolución de 2021 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado en tiempos de crisis, incluida la pandemia del COVID-19, y la resolución de 2023 sobre poner fin y prevenir el matrimonio forzado. En 2014, Serbia también firmó una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos pidiendo una resolución sobre el matrimonio infantil.

Serbia copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2013, 2014, 2016, 2018, 2020 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Serbia se adhirió a la Convención sobre los Derechos del Niño en 2001, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 2001, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

En 2013, el Comité de la CEDAW afirmó que no se había avanzado en la prevención del matrimonio infantil entre los romaníes y otros grupos minoritarios en Serbia. Recomendó al gobierno que tomara todas las medidas necesarias para concienciar sobre el efecto negativo del matrimonio infantil entre estas comunidades. En 2019, el Comité expresó su preocupación por el hecho de que el matrimonio infantil siguiera presente en la población general, en zonas urbanas y rurales, y en particular en la comunidad romaní, y recomendó a Serbia que adoptara medidas coordinadas para prevenir y erradicar el matrimonio infantil y forzado.

En 2012, Serbia ratificó el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (conocido como Convenio de Estambul), que considera el matrimonio forzado una forma grave de violencia contra las mujeres y las niñas, y obliga jurídicamente a los Estados Partes a tipificar como delito la conducta intencionada de obligar a un adulto o a un niño a contraer matrimonio.

En 2019, en la Cumbre de Nairobi sobre la CIPD25, el gobierno de Serbia se comprometió a cambiar la Ley de Familia y a seguir trabajando con sus socios para prevenir los matrimonios infantiles.

El gobierno se ha esforzado por abordar el matrimonio infantil mediante la creación de la Coalición Nacional para la Lucha contra el Matrimonio Infantil. La Coalición presentó una propuesta para enmendar la Ley de Familia, el Código Penal y la Ley de Prevención de la Violencia Doméstica. La Coalición contribuyó a la política y a la defensa del reconocimiento del matrimonio infantil como forma de violencia en la nueva Estrategia Nacional para la Prevención y Protección de los Niños frente a la Violencia (2020-2023), que se adoptó en mayo de 2020.

Las actividades del programa se llevaron a cabo en las ciudades de Belgrado, Pirot y Novi Bečej. Estas actividades tenían por objeto intervenir en favor de las niñas y las familias de más de 20 asentamientos romaníes. La Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) y la Embajada de los Países Bajos en Serbia prestaron apoyo a la ejecución de este proyecto.

El gobierno lanzó la campaña en las redes sociales "Infancia, no matrimonio". Esta campaña sirve de guía a los gobiernos autónomos locales y se espera que fomente prácticas basadas en pruebas.

A principios de 2019, el Órgano de Coordinación para la Igualdad de Género del Gobierno de la República de Serbia y UNICEF lanzaron la Coalición Nacional para Acabar con el Matrimonio Infantil, que reúne a representantes de la sociedad civil, parlamentarios, autoridades y otras partes interesadas. La Coalición tiene como objetivo poner fin al matrimonio infantil en Serbia, especialmente en la población romaní, a través de acciones específicas y coordinadas.

Como parte de la Coalición Nacional, la Asociación de Romaníes de Novi Becej está llevando a cabo un proyecto piloto para reducir el riesgo de matrimonios infantiles en la ciudad de Novi Becej.

En 2016, el Ministerio de Trabajo, Empleo, Veteranos y Asuntos Sociales anunció la adopción de la Estrategia para la Inclusión Social de los Gitanos en la República de Serbia 2016-2025. La estrategia esboza objetivos para prevenir el número de matrimonios infantiles y embarazos de adolescentes en la comunidad romaní, así como para apoyar la educación y el empleo continuados dentro de la comunidad.

La Estrategia Nacional de Igualdad de Género para 2016-2020 incluye entre sus objetivos concienciar sobre las consecuencias perjudiciales del matrimonio precoz.

Esto se basa en el Plan de Acción Nacional de Serbia (2010-2015) para la aplicación de la Estrategia Nacional para la Mejora de la Condición de la Mujer y la Promoción de la Igualdad de Género, que incluía medidas destinadas a reconocer, prevenir y resolver la práctica del matrimonio infantil y la venta de novias.

A pesar de estos esfuerzos, según las organizaciones de la sociedad civil serbia, las autoridades competentes han considerado el matrimonio infantil una "tradición romaní", y no lo han entendido como una grave violación de los derechos de las niñas.

Según el artículo 23 de la Ley de Familia de 2005, la edad mínima legal para contraer matrimonio es de 18 años. Sin embargo, el artículo 23 también indica que los menores pueden casarse a los 16 años con permiso del tribunal, si éste establece que han alcanzado la madurez mental y física para cumplir los derechos y deberes del matrimonio.

El artículo 190 del Código Penal estipula que un adulto que viva en unión de hecho con un menor será castigado con una pena de prisión de entre tres meses y tres años o, si el delito se cometió con ánimo de lucro, con una pena de entre seis meses y cinco años.