Sri Lanka

El 10% de las niñas de Sri Lanka se casan o viven en pareja antes de los 18 años y el 1% se casa o vive en pareja antes de cumplir los 15 años.

La edad media del primer matrimonio es más baja en Batticaloa.

En Sri Lanka, el matrimonio infantil puede adoptar con frecuencia la forma de cohabitación de larga duración, que son uniones reconocidas por la comunidad como equivalentes a estar casados, pero que no se registran legalmente.

El matrimonio infantil está impulsado por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

En Sri Lanka, el matrimonio infantil también está impulsado por:

Prácticas tradicionales nocivas: La dote sigue estando comúnmente aceptada en Sri Lanka. La práctica del kaikuli entre las familias musulmanas (regalos entregados por los padres de la novia al novio) puede reducir el matrimonio a una "transacción" y deshumanizar a las jóvenes obligadas a participar.

Violencia contra las niñas: El estupro y el matrimonio infantil están estrechamente relacionados en Sri Lanka. En estos casos, el matrimonio con el agresor se considera una opción mejor que arriesgarse a ser vista como "floja" o "inmoral". El matrimonio infantil se considera una solución mejor aunque suponga la pérdida de la educación y la infancia para las niñas. Lo más frecuente es que los matrimonios adopten la forma de cohabitación y se legalicen más tarde, o (menos frecuente) que las familias falsifiquen documentos para facilitar el matrimonio.

Honor familiar: Según un estudio de UNICEF de 2013, algunas familias casan o pactan un acuerdo de convivencia con una joven, como forma de "salvaguardar" el honor de la niña y de la familia una vez que la relación entre su hija y un hombre mayor se ha hecho pública.

Catástrofes naturales: Según Plan, algunas niñas fueron presionadas para casarse con viudos y como forma de hacer frente a las consecuencias tras el tsunami de 2004.

Conflicto armado: En las antiguas zonas de conflicto del norte y el este de Sri Lanka continúa el matrimonio infantil. Algunas familias casan a sus hijas para protegerlas física y económicamente.

COVID-19: La pandemia ha tenido un impacto negativo en niñas y mujeres en todos los aspectos sociales y económicos de sus vidas. Unestudiorealizado por la Corporación Financiera Internacional (2020) en Sri Lanka informó de que, con 1,4 millones de mujeres al frente de hogares en Sri Lanka, las mujeres cabeza de familia se enfrentan a unadoble cargacon un aumento del trabajo de cuidados no remunerado para mantener a los niños y ancianos dependientes, al tiempo que obtienen ingresos para mantener a sus familias. Los prolongados encierros también han afectado a mujeres y niñas en espacios privados, con un aumento de las denuncias de violencia doméstica y de pareja. Aunque los datos sobre casos denunciados de violencia doméstica durante la pandemia son escasos, los registros de las líneas telefónicas de ayuda, la policía y otros proveedores de servicios de referencia indican un aumento de los casos denunciados, de maltrato infantil y de violencia de pareja contra las mujeres, y que muchas mujeres no pueden acceder aservicios de apoyo adecuados. 

Sri Lanka se ha comprometido a eliminar el matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Sin embargo, el gobierno no informó sobre los progresos realizados en relación con la meta 5.3 durante su Examen Nacional Voluntario de 2018 en el Foro Político de Alto Nivel, el mecanismo a través del cual los países informan sobre sus avances en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Sri Lanka ratificó en 1991 la Convención sobre los Derechos del Niño, que fija en 18 años la edad mínima para contraer matrimonio, y en 1981 la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

En 2017, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer recomendó en sus Observaciones Finales que Sri Lanka aumentara a 18 años la edad mínima para contraer matrimonio para todas las mujeres del Estado parte. En 2010 y 2018, el Comité de los Derechos del Niño instó a Sri Lanka a aumentar la edad mínima para contraer matrimonio, incluso modificando la Constitución.

Durante su Examen Periódico Universal de 2017, Sri Lanka apoyó las recomendaciones de revisar la ausencia de una edad mínima para contraer matrimonio según la ley musulmana.

Sri Lanka es miembro de la Iniciativa de Asia Meridional para Acabar con la Violencia contra los Niños (SAIEVAC), que adoptó un plan de acción regional para poner fin al matrimonio infantil entre 2015 y 2018.

Representantes de la Asociación del Asia Meridional para la Cooperación Regional (SAARC), entre ellos Sri Lanka, afirmaron el Llamamiento de Katmandú a la Acción para Acabar con el Matrimonio Infantil en Asia en 2014. Como parte de su compromiso, Sri Lanka garantizará el acceso a recursos legales para las niñas casadas y establecerá una edad mínima legal uniforme para contraer matrimonio de 18 años.

Sri Lanka es uno de los países pioneros de la Alianza Mundial para Acabar con la Violencia Contra los Niños.

En 2016, el Ministerio de Asuntos de la Mujer y la Infancia puso en marcha el Plan de Acción Nacional contra la Violencia Sexual y de Género 2016-2020. Se elaboró en colaboración con grupos de la sociedad civil y organismos de la ONU, e incluye planes para combatir la explotación sexual infantil, incluida la prevención del matrimonio precoz.

En 2019, el gobierno de Sri Lanka debía poner en marcha un Plan de Acción Nacional presupuestado sobre explotación y abuso sexual infantil con el apoyo de Save the Children, que debe incluir la aplicación de la ley para abordar el matrimonio infantil.

Existen conflictos entre la Ley Musulmana de Matrimonio y Divorcio y las leyes laicas sobre el matrimonio en Sri Lanka.

La Ordenanza General de Registro Matrimonial de 1997 fija la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años, aunque un menor puede casarse con el consentimiento de las partes.

La Ley Musulmana de Matrimonio y Divorcio no establece una edad mínima legal para contraer matrimonio y permite casarse a menores de 12 años con la aprobación especial de los quazis (magistrado o juez de un tribunal de la sharia).

Las organizaciones de la sociedad civil y los activistas de los derechos de la mujer han debatido y hecho campaña para reformar la Ley Musulmana de Matrimonio y Divorcio y adaptarla a las normas nacionales e internacionales sobre cuestiones como el matrimonio infantil.

Un Comité nombrado en 2009 por el ministro de Justicia para proponer reformas a la Ley Musulmana de Matrimonio y Divorcio, publicó un informe en 2019 que incluía recomendaciones para aumentar la edad legal de matrimonio para niñas y niños a 18 años.

El 31 de diciembre de 2020, el Ministerio de Justicia nombró un Comité Asesor sobre la Reforma de la Ley Musulmana, compuesto por 10 miembros.