Sudán

En Sudán, el 34% de las niñas se casa antes de los 18 años y el 12% antes de los 15.

El matrimonio infantil es más frecuente en Darfur Oriental (donde el 57% de las mujeres de entre 20 y 49 años se casaron antes de cumplir los 18), Darfur Meridional(56%) Darfur Central(55%), el Nilo Azul(50%) y Gadarif(49%). El matrimonio infantil es una práctica común en las zonas rurales y difiere entre nómadas y no nómadas. Entre los nómadas (árabes), es habitual que se casen chicos y chicas jóvenes, y entre los no nómadas, las chicas jóvenes se casan con hombres mayores.

El matrimonio infantil está motivado por la desigualdad de género y la creencia de que las niñas son inferiores a los niños.

En Sudán, el matrimonio infantil se ve agravado por:

● Pobreza: El 54% de las mujeres que viven en los hogares más pobres de Sudán se casaron antes de los 18 años, frente al 19% de los hogares más ricos. Muchas familias aún negocian el mahr (el pago de dinero y regalos por parte del novio) durante el proceso del contrato matrimonial, lo que muestra un incentivo financiero para casar a las hijas jóvenes. Las tasas de pobreza más elevadas se registran en Darfur, Nilo Azul, Kordofán del Sur y Mar Rojo.

● Nivel de educación: El 55% de las mujeres sin estudios se casaron antes de los 18 años, frente a solo el 3% que habían completado estudios superiores. Las niñas que deciden terminar la escuela suelen ser estigmatizadas como agir (infértil) o bayra (no aptas para el matrimonio). Los padres dan poco valor a la educación de sus hijas y a menudo se considera que las niñas pueden mantener mejor a su familia cuando el marido paga un precio por su matrimonio.

Prácticas nocivas: Muchas comunidades creen que una niña está lista para casarse cuando alcanza el tamyeez (madurez), comúnmente interpretado como tener diez años.

Normas culturales: Aunque algunos líderes tribales más jóvenes y con mayor nivel educativo aprueban que las niñas retrasen su matrimonio y vayan a la escuela, los líderes más antiguos a menudo siguen fomentando el matrimonio infantil en cumplimiento de creencias y prácticas arraigadas. El matrimonio infantil también se ve reforzado por la creencia de que las niñas deben dar a luz cuando son jóvenes, y las mujeres más jóvenes son mejores madres y más fáciles de socializar para que obedezcan, algo inherente al sistema silif beja.

● Sexo prematrimonial: Algunas familias casan a sus hijas cuando alcanzan la pubertad para salvaguardar su castidad y honor durante una época en la que están "desarrollando impulsos sexuales".

● Mutilación y ablación genital femenina(MGF): el 87% de las mujeres de Sudán han sido sometidas a la MGF. Un estudio de UNICEF de 2016 reveló que las niñas que han sufrido la mutilación genital femenina corren un mayor riesgo de matrimonio infantil.

● Religión: En Sudán, se supone que el matrimonio infantil está profundamente arraigado en los principios islámicos. Se cree que una vez que una niña ha cumplido 10 años, es tamyeez (madura) y está lista para casarse.

Dinámica de poder: Casi el 40% de las chicas de 15 a 19 años actualmente casadas lo están con un hombre diez años mayor que ellas o más. Las niñas rara vez tienen voz en las decisiones relativas al matrimonio.

● COVID-19: Aunque existen datos muy limitados, la tasa de matrimonios infantiles en Sudán aumentó durante la pandemia de COVID-19. Los principales factores que contribuyeron al aumento de los matrimonios infantiles durante la pandemia fueron el cierre de escuelas y la pérdida de ingresos económicos. Varias iniciativas y proyectos de diversas ONG que trabajaban para erradicar el matrimonio infantil se vieron afectados, y se encontraron estrategias alternativas mediante el uso de plataformas mediáticas y herramientas digitales de aprendizaje.

Los contextos humanitarios pueden abarcar una amplia gama de situaciones antes, durante y después de catástrofes naturales, conflictos y epidemias. Exacerban la pobreza, la inseguridad y la falta de acceso a servicios como la educación, factores todos ellos que impulsan el matrimonio infantil. Aunque la desigualdad de género es una causa fundamental del matrimonio infantil tanto en contextos estables como de crisis, a menudo en tiempos de crisis las familias ven en el matrimonio infantil una forma de hacer frente a mayores dificultades económicas y de proteger a las niñas de una mayor violencia.

En abril de 2023 estalló el conflicto entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). Antes de esto, Sudán había experimentado una inestabilidad política de larga duración. El conflicto se ha concentrado en torno a Jartum, las provincias de Kordofán Septentrional y Occidental y Darfur Occidental.

Los disturbios políticos, las crisis meteorológicas extremas, la inseguridad alimentaria y la pobreza han dejado 7,1 millones de desplazados internos; de ellos, 3,8 millones son nuevos desplazados tras los disturbios políticos de abril de 2023. Hay aproximadamente 25 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria, de las cuales 14 millones son niños.

Desplazamiento: A finales de 2023, aproximadamente 5 millones de niños estaban desplazados por la fuerza en Sudán. Hay 14 millones de niños que necesitan ayuda humanitaria, y aproximadamente 900.000 niños han buscado refugio en países vecinos desde que estalló la guerra.

Sudán se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El gobierno presentó una Revisión Nacional Voluntaria en el Foro Político de Alto Nivel de 2022. En esta revisión, el gobierno señaló que, a través del Documento de Estrategia de Lucha contra la Pobreza (DELP) (2021-2023), pretenden abordar las disparidades en materia de pobreza y los problemas que afectan a los desplazados internos y a las comunidades afectadas por la guerra en cuestiones como el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la violencia de género y la desigualdad de género.

El gobierno presentó un Examen Nacional Voluntario de 2018 en el Foro Político de Alto Nivel. En esta revisión, el gobierno indicó que la mitad de la población sudanesa tiene menos de 18 años. En 2018, la población infantil se estimaba en 21 millones, y se esperaba que alcanzara los 27 millones en 2030. Se planteó que los niños son vulnerables a las violaciones, el trabajo infantil, la explotación, la trata, el abandono escolar, las prácticas nocivas, la mutilación genital femenina(31% de las niñas de 0 a 14 años) y el matrimonio infantil(38%).

Sudán copatrocinó la resolución del Consejo de Derechos Humanos de 2017 que reconoce la necesidad de abordar el matrimonio infantil, precoz y forzado en contextos humanitarios. En 2014, Sudán firmó una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos pidiendo una resolución sobre el matrimonio infantil.

Sudán ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años. Sudán es uno de los pocos países que no ha ratificado la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

Durante su Examen Periódico Universal de 2022, el Consejo de Derechos Humanos reconoció los esfuerzos del gobierno para combatir el matrimonio infantil a través de la estrategia nacional (2021-2030), y la versión enmendada de 2020 del Código Penal que tipificaba como delito la mutilación genital femenina en el artículo 141.

Durante su Examen Periódico Universal de 2016, Sudán apoyó las recomendaciones de elevar la edad mínima para contraer matrimonio a fin de cumplir las normas internacionales sobre derechos del niño, y de establecer un plan de acción nacional para prevenir el matrimonio infantil.

Sudán ratificó la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño en 2005, pero ha formulado reservas con respecto al Artículo 21, que compromete a los Estados Partes a prohibir el matrimonio infantil.

En 2008, Sudán firmó, pero aún no ha ratificado, la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre los Derechos de la Mujer en África, incluido su artículo 6, que fija en 18 años la edad mínima para contraer matrimonio.

En 2015, Sudán lanzó la Campaña de la Unión Africana para Acabar con el Matrimonio Infantil en África.

En 2019, en la Cumbre de Nairobi sobre la CIPD25, Sudán se comprometió a erradicar la violencia sexual y de género, incluido el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.

En la Cumbre de las Niñas celebrada en Londres en julio de 2014, el gobierno firmó una carta en la que se comprometía a poner fin al matrimonio infantil para 2020.

Sudán es un país socio de la Alianza Mundial por la Educación (AME).

El Consejo Nacional de Bienestar Infantil, junto con UNICEF, tiene actualmente 2 planes de acción en desarrollo, a saber, el Plan de Acción sobre el Matrimonio Infantil (2021-2030) y la Estrategia Nacional de Comunicación sobre el Matrimonio Infantil.

En 2020, la Dirección de Lucha contra la Violencia contra la Mujer (CVAW) del Ministerio de Desarrollo Social puso en marcha los procedimientos operativos normalizados nacionales sobre violencia de género. Estos procedimientos garantizan la prestación de servicios de alta calidad a las víctimas de violencia de género

En 2018, el caso de Noura Hussein desató la indignación internacional. Fue condenada a muerte en mayo de 2018 por matar al hombre con el que la obligaron a casarse, ya que intentó violarla por segunda vez. Aunque en junio de 2018 el tribunal de apelación anuló su condena a muerte en favor de cinco años de prisión, su caso pone de relieve el vínculo entre el matrimonio infantil y la violencia contra las mujeres y las niñas.

En 2015, la primera dama de Sudán patrocinó oficialmente la Estrategia Nacional y lanzó la Campaña de la Primera Dama para Acabar con el Matrimonio Infantil en Sudán. Esta campaña se lanzó oficialmente en julio de 2019.

El Consejo Nacional para el Bienestar Infantil elaboró en 2014 una Estrategia Nacional para el Abandono del Matrimonio Infantil. Sin embargo, en marzo de 2020 la Estrategia seguía pendiente de aprobación por el Consejo de Ministros. Según informó UNICEF, las respuestas nacionales al matrimonio infantil se están viendo frenadas porque no se reconoce ampliamente que sea un problema, ya que se cree que está profundamente arraigado en los principios islámicos y está permitido por la ley.

La Ley Nacional del Niño de Sudán (2010) define a un niño como menor de 18 años e incluye disposiciones para proteger a los niños de todas las formas de discriminación. Esto se ha utilizado como base para abogar por una reforma legal de la edad mínima para contraer matrimonio, pero se ha topado con la resistencia de los grupos religiosos.

El Consejo Estatal de Bienestar Infantil del Mar Rojo organizó sesiones educativas sobre el matrimonio infantil a nivel local, sobre todo en relación con la abolición de la mutilación genital femenina.

Desde 2013, el Consejo de Bienestar Infantil del Estado de Kassala habría emprendido una campaña para abandonar la práctica del matrimonio infantil. Kassala tiene una alta prevalencia(45%) de matrimonio infantil de niñas antes de los 15 años. El principal objetivo de esta campaña era concienciar sobre los efectos nocivos del matrimonio infantil. Para ello se llevó a cabo una campaña de sensibilización en toda la comunidad a través de diversos medios de comunicación.

En el estado rural de Algadaref existen varias organizaciones, apoyadas por Naciones Unidas y diversos donantes, que trabajan para acabar con el matrimonio infantil, entre ellas: el Consejo de Bienestar Infantil del Estado de Algadaref, la Organización Zainab para el Desarrollo, el Comité Nacional Sudanés de Lucha contra las Prácticas Tradicionales y la Media Luna Roja. A pesar de la existencia de estas organizaciones, acabar con el matrimonio infantil no es una prioridad, ya que los esfuerzos internacionales se centran sobre todo en el activismo contra la mutilación genital femenina y la mortalidad materna.

En Sudán no existe una edad mínima para contraer matrimonio.

La sección 25(c) de la Ley de Derecho Personal Musulmán de Sudán de 1991 establece que un matrimonio es válido con la existencia de un tutor que pueda celebrar el contrato. La sección 34(1) establece que el matrimonio de una mujer púber será celebrado por un tutor con el permiso y el consentimiento del marido y la dote. La sección 40(3) indica que una menor (a partir de los 10 años) no puede contraer matrimonio sin el permiso de un juez y debe demostrarse que este matrimonio redundará en beneficio de la niña, que su marido es adecuado y que éste puede pagar la dote.