Yemen

En Yemen, el 30% de las niñas se casan antes de los 18 años y el 7% antes de los 15 años.

En 2024, en Yemen vivían aproximadamente 3,8 millones de niñas y mujeres casadas antes de los 18 años. De ellas, 1,3 millones se casaron antes de los 15 años. El matrimonio infantil es más común en las provincias de Al-Jawf y Al-Baidha.

El matrimonio infantil está motivado por la desigualdad de género y la creencia de que las niñas son inferiores a los niños.

En Yemen, el matrimonio infantil se ve agravado por:

● Pobreza: Yemen es el país más pobre de Oriente Medio. Las niñas se casan cada vez más como fuente de ingresos (por el precio de la novia) a medida que el conflicto actual hunde a las familias en la pobreza y la desesperación.

● Trata de personas: Los informes también mencionan que se ha casado a niñas mediante matrimonios "turísticos"con hombres adinerados de la región del Golfo Árabe, con fines de explotación sexual.

● Nivel de educación: Antes del conflicto, muchos padres obligaban a las niñas a abandonar la escuela cuando llegaban a la pubertad para ayudarlas en las tareas domésticas y prepararlas para el matrimonio. Desde que comenzó el conflicto, más de dos millones de niños han perdido el acceso a la escuela, lo que hace a las niñas más vulnerables al matrimonio infantil.

● Honor familiar: Algunos padres casan a sus hijas para preservar el honor familiar y protegerlas de lo que la sociedad considera un "comportamiento vergonzoso" (impidiéndoles tener cualquier actividad sexual fuera del matrimonio).

Desigualdad de género: Las niñas en Yemen viven en una sociedad patriarcal, dominada por los hombres, y tienen poco poder para negociar sus propias opciones. El artículo 40 de la Ley del Estatuto Personal exige la obediencia de la esposa a su marido y su consentimiento para abandonar el hogar.

● COVID-19: Desde el estallido de la guerra, el declive económico del país y la pandemia de COVID-19, el matrimonio infantil ha exacerbado la vulnerabilidad de los niños y, en particular, de las adolescentes. La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en algunos de los hogares más pobres de Yemen, donde las familias han perdido sus ingresos y el cierre de las escuelas ha significado que las familias hayan adoptado mecanismos negativos para hacer frente a la situación, como casar a sus hijas por la dote o llevar a sus hijos a trabajar en la calle, mendigando, exponiéndolos aún más al matrimonio precoz, la violencia de género y la explotación.

Los contextos humanitarios pueden abarcar una amplia gama de situaciones antes, durante y después de catástrofes naturales, conflictos y epidemias. Exacerban la pobreza, la inseguridad y la falta de acceso a servicios como la educación, factores todos ellos que impulsan el matrimonio infantil. Si bien la desigualdad de género es una causa fundamental del matrimonio infantil tanto en contextos estables como de crisis, a menudo en épocas de crisis, penurias y para proteger a las niñas de una mayor violencia.

Yemen sigue siendo una de las mayores y peores crisis humanitarias del mundo. Tras nueve años de conflicto, millones de yemeníes siguen sufriendo inestabilidad política, un sistema sanitario colapsado, perturbaciones climáticas, malnutrición e inseguridad alimentaria y brotes de enfermedades. En 2023, 21,6 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria, de los cuales 9,8 millones son niños, y 4,5 millones son desplazados internos,

Conflicto armado: La prevalencia del matrimonio infantil está aumentando desde que comenzó el conflicto en el país. El matrimonio infantil se ha utilizado como mecanismo para proteger a las niñas y mantener a las familias, pero también para evitar que los niños se unan a los grupos armados. Es difícil recopilar estadísticas precisas en medio del conflicto. Se considera que el matrimonio infantil reduce el coste del cuidado de las niñas y les ofrece una mayor protección a través de los maridos. Además, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU ha expresado su preocupación por el hecho de que las niñas de las comunidades afectadas por el conflicto sean casadas a la fuerza con miembros de Ansar-al-Sharia, grupo yihadista asociado a Al-Qaeda.

Yemen se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5 .3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El Gobierno debe presentar una Revisión Nacional Voluntaria en el Foro Político de Alto Nivel de 2024.

Yemen copatrocinó la resolución del Consejo de Derechos Humanos de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Yemen ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1991, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y se adhirió a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1984, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Durante su Examen Periódico Universal de 2014, el ministro de Derechos Humanos de Yemen fue elogiado por adoptar una postura activa contra el matrimonio infantil. Yemen apoyó las recomendaciones de promover la educación de las niñas como medio para erradicar el matrimonio infantil y garantizar que los niños puedan comprender y establecer un consentimiento pleno, libre e informado sobre el matrimonio.

Durante su Examen Periódico Universal de 2019, Yemen apoyó las recomendaciones de tomar medidas para poner fin a la práctica del matrimonio forzado e infantil y acelerar la redacción, adopción y aplicación de leyes que establezcan la edad mínima para contraer matrimonio.

En 2019, en la Cumbre de Nairobi sobre la CIPD25, Yemen se comprometió a poner fin a todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas para 2030, incluido el matrimonio precoz y forzado.

En la Cumbre de las Niñas celebrada en Londres en julio de 2014, el gobierno firmó una carta en la que se comprometía a poner fin al matrimonio infantil para 2020.

Yemen es un país socio de la Asociación Mundial por la Educación (AME).

En febrero de 2019, en el Evento de Promesas de Contribuciones de Alto Nivel para la Crisis Humanitaria en Yemen, 80 países representativos, ONG y Organizaciones de la Sociedad Civil se reunieron para recaudar 2 620 millones de dólares (USD) para apoyar a los afectados por la crisis humanitaria en Yemen.

Yemen es uno de los países objetivo del Programa Mundial UNICEF-UNFPA para acelerar las medidas encaminadas a poner fin al matrimonio infantil, un programa de múltiples donantes y partes interesadas que trabaja en 12 países a lo largo de cuatro años.

En 2022, el Programa Global logró:

30.000 niñas participaron en programas de preparación para la vida o de educación sexual integral.

50.000 personas participaron en grupos de educación y diálogos sobre alternativas al matrimonio infantil, igualdad de género y derechos de las adolescentes.

Se ayudó a 2.400 niñas de 16 distritos a matricularse o permanecer en la escuela. El programa Regenerated Freirean Literacy through Empowering Community Techniques (REFLECT) utilizó clases dirigidas a supervivientes de matrimonios infantiles y adolescentes que no tuvieron la oportunidad de asistir a la escuela, niñas marginadas y niñas afectadas por conflictos y desplazamientos.

Se llegó a 8.600 personas a través de diversas plataformas de medios sociales con mensajes sobre el matrimonio infantil, los derechos de las adolescentes y la igualdad de género.

El Ministerio de Sanidad avaló la gestión clínica de la violación.

3.585 supervivientes del matrimonio infantil recibieron servicios multisectoriales y espacios seguros.

291 supervivientes de matrimonios infantiles recibieron asistencia jurídica de emergencia, incluido asesoramiento jurídico y representación ante los tribunales.

Desde el estallido de la pandemia de COVID-19, UNICEF ha puesto en marcha grupos de apoyo para la concienciación entre iguales, en los que el 10% de las adolescentes han recibido apoyo y formación sobre cuestiones relacionadas con las normas de género y el matrimonio precoz. En el norte de Yemen, el UNFPA, en colaboración con la Unión de Mujeres Yemeníes y el Ministerio de Sanidad, ha proporcionado espacios seguros para mujeres y niñas. Más allá de las continuas preocupaciones en materia de seguridad, las intervenciones del programa se han enfrentado a los desafíos de la reticencia cultural generalizada a asimilarse a las normas y valores occidentales, donde los miembros de la comunidad están menos dispuestos a "empoderar" a las niñas, ya que creen que empoderarlas las convertirá en irrespetuosas con sus familias y su cultura.

Sin embargo, la pandemia de COVID-19 y el cierre de las escuelas han obstaculizado las actividades de formación y sensibilización de UNFPA-UNICEF. A pesar de que las actividades presenciales tuvieron que hacer una pausa, las líneas directas y las intervenciones de asesoramiento telefónico siguieron estando disponibles, pero las niñas temían que los familiares pudieran escuchar las conversaciones telefónicas.

Sin embargo, la situación en Yemen no favorece el progreso legislativo y político y el matrimonio infantil no es una prioridad para el gobierno. UNFPA y UNICEF están trabajando con las autoridades de facto para garantizar que se llega a las adolescentes más vulnerables, incluso en las respuestas de emergencia.

Las organizaciones de la sociedad civil tienen dificultades para operar en Yemen, por lo que los conocimientos sobre prevención y respuesta al matrimonio infantil son muy limitados.

Anteriormente, en enero de 2014, la Conferencia de Diálogo Nacional de Yemen, un foro de 565 miembros creado para establecer los cimientos de una nueva Constitución, recomendó al gobierno que fijara la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años, de acuerdo con las normas internacionales. Sin embargo, la crisis política de Yemen ha paralizado la acción parlamentaria al respecto.

Un poderoso grupo de parlamentarios conservadores se ha opuesto a fijar una edad mínima para contraer matrimonio, alegando que conducirá a la inmoralidad, socavará los valores familiares y contradirá la ley islámica.

Yemen Organization for Combatting Human Trafficking puso en marcha un proyecto de concienciación dirigido por la comunidad sobre las consecuencias perjudiciales del matrimonio infantil en Yemen-Sana'a, pero el conflicto ha dificultado su continuación.

El proyecto "Edad segura para contraer matrimonio" se puso a prueba en 2009 en la gobernación de Amran. El proyecto abarcaba comunidades de los distritos de Al-Sawd y Al-Soodeh, donde solo el 8% de las niñas de entre 15 y 17 años asistían a la escuela.

El Consejo Danés para los Refugiados ha colaborado con líderes comunitarios de Saada para concienciar sobre los peligros del matrimonio infantil.

En virtud del artículo 15 de la Ley del Estatuto Personal yemení de 1999 enmendada, se introdujo una enmienda para fijar la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años. Sin embargo, antes de la enmienda no existía una edad mínima legal para contraer matrimonio.

En 2009, el gobierno yemení intentó definir la edad núbil para proteger a los niños del matrimonio precoz. Este proyecto de ley pretendía establecer una edad mínima para contraer matrimonio. Fue redactado y aprobado por el Consejo de Ministros. Sin embargo, debido al golpe de Estado no entró en vigor. El Comité Legislativo de la Sharia del gobierno yemení ha bloqueado los intentos de elevar la edad mínima para contraer matrimonio a 15 o 18 años, alegando que cualquier ley que establezca una edad mínima para las niñas es contraria a la ley islámica.