CRANK Temas centrales de investigación: El abordaje de los matrimonios y las uniones infantiles, tempranas y forzadas (MUITF) y el apoyo a las niñas y adolescentes unidas en situaciones de conflicto y crisis

Esta publicación contiene un resumen de lo último en investigación y evidencia sobre programas dirigidos a abordar los MUITF en contextos afectados por situaciones de conflicto y crisis, con énfasis particular en las niñas y adolescentes desplazadas y refugiadas, así como en aquellas que están o han estado alguna vez unidas. Incluye las lecciones aprendidas y las principales aportaciones de siete estudios recientes, agrupados por áreas temáticas: situaciones de conflicto, crisis climáticas y emergencias medioambientales; inseguridad alimentaria, y COVID-19. Cada uno de estos estudios se suma a la base de conocimientos, y lo que de ellos se aprenda puede servir de apoyo para tomar medidas más eficaces, incluyentes y rápidas para hacer frente a los MUITF y apoyar a las niñas y adolescentes unidas.

En ella encontrarás:

• Las principales aportaciones de las investigaciones incluidas, entre ellas, consideraciones para desarrollar programas más incluyentes y eficaces que promuevan los derechos y la agencia de las niñas y adolescentes.
• Las lagunas existentes en la evidencia y las áreas geográficas que no han sido debidamente investigadas.
• El debate y algunas preguntas que se sugiere tener en cuenta en el futro a la hora de diseñar programas y evaluaciones.
• Recursos y herramientas para que las personas que trabajan en el sector fortalezcan el diseño y la implementación de programas en materia de MUITF en contextos afectados por situaciones de conflicto y crisis.

Justificación

Los últimos datos de UNICEF muestran que, aunque a nivel mundial la prevalencia de MUITF continúa disminuyendo, los avances no han sido parejos. Mientras que en algunas regiones la prevalencia entre los hogares más pobres ha aumentado, en otras, el progreso general se ha estancado. En los últimos 25 años, los avances en África occidental y central ¾la región con mayor prevalencia de MUITF¾ han sido escasos, y las crisis permanentes en muchos países de la región del Sahel exacerban las causas que llevan a los MUITF. En Etiopía, país que ha sido un ejemplo histórico de éxito, se espera que los intensos conflictos provoquen un aumento del 15% en los MUITF cada año, lo cual se verá exacerbado por las condiciones de sequía.[i]

Así pues, las crisis mundiales múltiples e interconectadas ¾o una “policrisis”, compuesta por los conflictos, la crisis climática, los efectos duraderos de la COVID-19 y el aumento del costo de vida¾ amenazan los avances en la materia y ponen a millones de niñas y adolescentes más en riesgo de MUITF. El informe de UNICEF confirma el impacto que los conflictos y la crisis climática tienen en esta práctica: por cada diez víctimas mortales relacionadas con situaciones de conflicto, los MUITF aumentan un 7%; por cada 10% de cambio en las precipitaciones debido al cambio climático, los MUITF aumentan un 1%.

En una encuesta reciente realizada por UNICEF entre 17,000 adolescentes (de 14 a 19 años) en 29 países, 8 de cada 10 declararon haber sufrido algún tipo de trastorno relacionado con el clima; el 16% declararon haber tenido que interrumpir su educación, y el 32% declararon tener menos comida debido al cambio climático.[ii]

Las últimas estimaciones de Education Cannot Wait muestran que de los 224 millones de niñeces y adolescencias en edad escolar afectadas por situaciones de crisis, 72 millones no asisten a la escuela; de ese número, el 53% son niñas y adolescentes y el 21% ha sido desplazado por la fuerza. El acceso a la educación secundaria tampoco es adecuado, y la transición entre ciclos educativos es más problemática para las niñas y adolescentes que para sus pares varones. Las disparidades de género son más pronunciadas en la enseñanza secundaria y tienen mayor relevancia en las situaciones de crisis más graves. Pero el acceso no es el único problema: la calidad de la educación también es importante. Casi la mitad (48%) de las niñas y adolescentes afectadas por situaciones de crisis que asisten a la escuela no alcanzan los niveles mínimos de competencia en lectura y matemáticas.[iii]

Los datos de UNICEF de 2021 también estimaron que, para 2030, otros 10 millones de niñas y adolescentes se casarían o unirían antes de cumplir los 18 años, sólo a causa de la COVID-19.[iv]

En este contexto, los avances tendrían que ser 20 veces más rápidos para cumplir la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de terminar con el matrimonio infantil para 2030.

Debate

Los estudios incluidos en esta publicación ofrecen un argumento sólido y algunas pruebas necesarias para reforzar las intervenciones dirigidas a abordar los MUITF en entornos afectados por situaciones de conflicto y crisis. Los conflictos y las crisis exacerban las causas de los MUITF, los cuales a menudo son utilizados por las niñas, las adolescentes y sus familias como un mecanismo de supervivencia a corto plazo para reducir la presión sobre los limitados recursos del hogar y obtener seguridad económica y física. Estas decisiones suelen tomarse bajo presión, lo que contribuye a reducir el poder de decisión de las niñas y adolescentes.

Al trauma generalizado relacionado con situaciones de conflicto y crisis, a la inseguridad y la ruptura de las redes de apoyo y los servicios, se suma el hecho de que las niñas y adolescentes unidas y con descendencia tienen menos probabilidades que sus pares de asistir a la escuela. Además, sus responsabilidades en el ámbito doméstico – a menudo abrumadoras – aumentan y experimentan situaciones de aislamiento y violencia por parte de sus parejas. Asimismo, se enfrentan a obstáculos económicos, jurídicos y sociales para acceder a la educación, a los derechos y la salud sexuales y reproductivos, a sistemas de protección de la infancia, a programas para combatir la violencia de género y a servicios de apoyo para la separación y el divorcio.

Las intervenciones deben adaptarse a las necesidades de las niñas y adolescentes, tener en cuenta las limitaciones estructurales de los hogares afectados por situaciones de conflicto y crisis, y abordarlas a largo plazo a nivel social, institucional y de recursos. Esto significa involucrarlas de tal manera que se adapte al contexto, y también construir la confianza y el consenso de la comunidad en torno a la participación y el bienestar de las niñas y adolescentes, en particular en lo que respecta a sus DSSR, la violencia de género y el divorcio.[v] Las intervenciones deben desarrollarse de forma colaborativa – incluyendo a padres, hombres jóvenes, personas líderes comunitarias y proveedoras de servicios – y/o involucrar a un consejo asesor comunitario y a personas ejecutoras provenientes de la propia comunidad para aumentar el apoyo y transformar las normas de género, que son la causa fundamental de los MUITF. Se necesita más investigación sobre cómo involucrar a las familias, sobre todo a los padres, en las intervenciones para abordar los MUITF en contextos de desplazamiento.

Las redes de pares y los espacios seguros designados también son componentes esenciales de las intervenciones que trabajan con las niñas y adolescentes refugiadas. Las y los educadores inter pares podrían servir de modelo, sobre todo para las intervenciones en materia de SSR; sin embargo, quienes están a cargo de la investigación deben ser conscientes de las limitaciones a las que se enfrentan las personas que implementan dichas intervenciones, que proceden de comunidades de personas refugiadas y otras comunidades en situación de marginación.

Mantener a las niñas y adolescentes en la escuela es una de las mejores formas de prevenir los MUITF. Los análisis de Education Cannot Wait señalan que, siempre que se les da la oportunidad, las niñas y adolescentes muestran de forma sistemática un gran potencial de aprendizaje. Incluso en situaciones de crisis, la proporción de niñas y adolescentes que alcanzan un dominio mínimo de la lectura es siempre superior a la de sus pares varones.

Por tanto, las intervenciones deben centrarse en la escolarización y la permanencia de las niñas y adolescentes en la escuela durante la adolescencia, sobre todo en los casos en que son desplazadas o refugiadas. Las soluciones incluyen módulos en línea, sesiones grupales y lecciones de educación y entretenimiento transmitidas por radio. También debería explorarse la viabilidad de utilizar transferencias de efectivo etiquetadas o condicionadas para las familias de origen y políticas, y utilizar programas de alimentación escolar cuando sea necesario. Asimismo, la protección social debería incluir más a las parejas adultas recién casadas ¾sobre todo a las esposas¾ para reducir las tensiones que alimentan la violencia y el abandono escolar, e incentivar el retraso de las uniones .

Aunque la evidencia sobre lo que funciona para prevenir los MUITF y ayudar a las niñas y adolescentes unidas en situaciones de crisis y conflicto es cada vez mayor, aún existen importantes lagunas. Es fundamental que los gobiernos, las entidades donantes y las ONG inviertan en datos desagregados (por edad, sexo y discapacidad), intervenciones piloto y evaluaciones a largo plazo.

No hay una comprensión cabal de las necesidades y prioridades de las poblaciones desplazadas ni, en específico, de los aspectos singulares de la implementación y evaluación de intervenciones con personas refugiadas en países de ingresos bajos y medios. Dado que alberga una de las mayores poblaciones de personas refugiadas del mundo, la región árabe debería ser un foco geográfico.

Otro de los retos es deducir la causalidad de la investigación cuantitativa correlacional, es decir, la investigación que explora la relación entre variables sin probar la causa y el efecto. Por ejemplo, en lo que respecta a la crisis climática, muchos estudios cuantitativos utilizan una única variable meteorológica como indicador de la complejidad del clima y el medio ambiente locales.

Las investigaciones futuras deberían estudiar los efectos de una mayor variedad de cambios ecológicos y medioambientales, y examinar los vínculos entre los MUITF y otras prácticas, como el precio de la novia y la mutilación genital femenina, que pueden aumentar tras una situación de conflicto o crisis.