Burkina Faso

El 51% de las niñas de Burkina Faso se casan o contraen matrimonio antes de los 18 años y el 9% antes de los 15.

El 2% de los chicos de Burkina Faso se casa antes de los 18 años.

Según un estudio de UNICEF e ICRW de 2015, la región del Sahel tiene la tasa más alta de matrimonio infantil (76%), seguida de Est (72%). Hay pocas variaciones en las tasas de matrimonio infantil entre los principales grupos étnicos de Burkina Faso.

A nivel nacional, el matrimonio infantil se ha mantenido al mismo nivel en Burkina Faso durante las últimas tres décadas, e incluso se ha intensificado en algunas regiones, posiblemente debido a la creciente inestabilidad.

Un estudio del Banco Mundial/ICRW de 2017 estimó que poner fin al matrimonio infantil en Burkina Faso podría suponer un aumento del 7,45% en los ingresos y la productividad de las mujeres burkinesas que se casaron a una edad temprana, y 178 millones de dólares adicionales en ingresos y productividad para el país.

El matrimonio infantil está impulsado por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

En Burkina Faso, el matrimonio infantil también está impulsado por:

● Nivel de educación: Las chicas sin estudios se casan a una edad más temprana que las que han completado la enseñanza secundaria o superior.

● Pobreza: Las niñas que viven en los hogares más pobres de Burkina Faso tienen una edad media de primer matrimonio más baja que las de los hogares más ricos.

● Prácticas nocivas: Litho implica el intercambio de niñas y su matrimonio entre familias. A veces estos acuerdos tienen lugar ya desde el nacimiento de la niña. Pog-lenga todavía se practica entre algunos grupos étnicos mossi y bissa, y consiste en que las novias llevan a sus sobrinas a las ceremonias de boda como niñas extra para casarlas, ya sea con el novio o con un familiar o amigo.

● Violencia contra las niñas: Algunas niñas en Burkina Faso son amenazadas con violencia o destierro si no aceptan un matrimonio. Algunas se sienten presionadas a casarse debido a acuerdos económicos entre familias. El consiguiente sentimiento de culpa y la posible pérdida de dinero y estatus social coaccionan a muchas niñas para que acepten casarse. Las niñas de la región del Sahel están especialmente expuestas a la violencia sexual y de género debido a la creciente inestabilidad.

● COVID-19: La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en algunos de los hogares más pobres y ha exacerbado la vulnerabilidad de los niños. La pandemia expuso a las familias vulnerables a la pérdida de ingresos financieros, empujándolas aún más a la pobreza y la exclusión. Esto supone un gran riesgo para las niñas de Burkina Faso, ya que las niñas sin estudios o con estudios limitados tienen cuatro veces más probabilidades de contraer matrimonio infantil que las mujeres con estudios secundarios o superiores; se cerraron más de 2.000 escuelas en todo el país, lo que afectó a más de 300.000 niños.

Los contextos humanitarios pueden abarcar una amplia gama de situaciones antes, durante y después de catástrofes naturales, conflictos y epidemias. Exacerban la pobreza, la inseguridad y la falta de acceso a servicios como la educación, factores todos ellos que impulsan el matrimonio infantil. Aunque la desigualdad de género es una causa fundamental del matrimonio infantil tanto en contextos estables como de crisis, a menudo en tiempos de crisis las familias ven en el matrimonio infantil una forma de hacer frente a mayores dificultades económicas y de proteger a las niñas de una mayor violencia.

La situación humanitaria se ha ido deteriorando en Burkina Faso desde 2021 y se han producido desplazamientos masivos de población en el este y el norte del país. Se trata de una de las crisis humanitarias de más rápido crecimiento en el mundo. En los últimos años, el país se ha visto sumido en una escalada de violencia que se ha extendido por algunos países de África Occidental y Central. Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados vinculados al ISIL y a Al Qaeda han puesto en peligro los sistemas educativo y sanitario y han obligado a miles de personas a huir de sus hogares. La violencia ha provocado 1,57 millones de desplazados y 4,65 millones (de los cuales el 55% son niños) de personas que necesitan ayuda humanitaria.

● Situación humanitaria y conflicto: Los sistemas de educación y atención sanitaria comprometidos han provocado un aumento de las tasas de abandono escolar y de la violencia contra las mujeres y las niñas, incluido el matrimonio infantil. Se necesita más investigación para comprender y supervisar el impacto sobre el matrimonio infantil del conflicto y la situación humanitaria en Burkina Faso.

Burkina Faso se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Durante su Examen Periódico Universal 2023, Burkina Faso señaló que se habían realizado varios esfuerzos para combatir la violencia de género, como campañas de sensibilización e iniciativas de formación entre 2018 - 2022. Estas iniciativas incluían:

7.608 mujeres y hombres participaron en programas de sensibilización sobre igualdad de género y prevención de la violencia de género.

165 actores clave de la justicia penal y las unidades de género participaron en sesiones de formación sobre violencia de género, mutilación genital femenina y matrimonio infantil: atención a las supervivientes de la violencia de género.

1.000 formaciones de miembros de las Fuerzas Armadas Nacionales y de las Fuerzas de Seguridad Interior sobre cuestiones relacionadas con la discriminación de género y la violencia de género.

114.506 mujeres y niñas recibieron formación sobre cómo prevenir el matrimonio infantil y se crearon 700 unidades de seguimiento en 700 aldeas.

Durante su Examen Nacional Voluntario en el Foro Político de Alto Nivel de 2019, el gobierno no proporcionó una actualización sobre el progreso hacia este objetivo, pero mencionó proyectos y esfuerzos para poner fin al matrimonio infantil y forzado en Burkina Faso. El gobierno no ha presentado una Revisión Nacional Voluntaria en ningún Foro Político de Alto Nivel desde 2019.

En julio de 2021, en el Foro de Igualdad de Generación celebrado en París, Burkina Faso se comprometió a emprender un viaje de acción de 5 años para acelerar la igualdad de género de aquí a 2026. La inversión de 40 millones de dólares incluirá el desarrollo de cambios legales y sociales para acabar con la violencia de género, el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina en Togo, Benín, Guinea, Mali, Níger y Burkina Faso.

Burkina Faso copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2013, 2014, 2016, 2018, 2020 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, y las resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de 2013 y 2015 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado. En 2014, Burkina Faso firmó una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos pidiendo una resolución sobre el matrimonio infantil.

Durante su Examen Periódico Universal de 2018, Burkina Faso apoyó las recomendaciones de acelerar la aplicación de la estrategia nacional para poner fin al matrimonio infantil para el periodo 2016-2025, y enmendar el Código de las Personas y la Familia para fijar en 18 años la edad mínima para contraer matrimonio, tanto para niños como para niñas.

En 2017, el Comité de la CEDAW recomendó a Burkina Faso que modificara el Código de la Persona y de la Familia para prohibir la cohabitación forzada y las bodas tradicionales, y que asignara recursos suficientes para la aplicación de la estrategia de lucha contra el matrimonio infantil. El Comité también expresó su preocupación por el hecho de que las mujeres y niñas refugiadas en el país corren un mayor riesgo de matrimonio precoz y forzado.

Durante su Examen Periódico Universal de 2013, Burkina Faso apoyó las recomendaciones de aumentar la edad mínima legal para contraer matrimonio a 18 años y prohibir explícitamente el matrimonio infantil.

Burkina Faso ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y se adhirió a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1987, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

La Iniciativa para el Empoderamiento de las Mujeres y el Dividendo Demográfico en el Sahel (SWEDD, por sus siglas en inglés) se puso en marcha en 2015 en Burkina Faso, Chad, Costa de Marfil, Mali, Mauritania y Níger. La iniciativa se puso en marcha específicamente en la región del Sahel, la más pobre del mundo, donde las mujeres y las niñas están expuestas a conflictos, terrorismo, desastres naturales, pobreza, hambruna y desigualdad. Los 3 objetivos principales de esta iniciativa son:

Crear demanda de servicios de salud y nutrición reproductiva, materna, neonatal e infantil (RMNCHN) promoviendo el cambio social y de comportamiento y la capacitación de mujeres y niñas;

Reforzar la disponibilidad del personal sanitario de las RMNCHN;

Reforzar la defensa y promover la elaboración y aplicación de políticas.

Burkina Faso es un país foco de la Iniciativa de Asistencia Técnica Estratégica para la Investigación (STAR, por sus siglas en inglés) que cuenta con el apoyo del Programa Global UNICEF-UNFPA para Acabar con el Matrimonio Infantil. El principal objetivo de la iniciativa STAR es proporcionar una investigación técnica exhaustiva sobre la erradicación del matrimonio infantil y la mutilación/ablación genital femenina, a través de talleres de capacitación, investigación estratégica y síntesis de pruebas.

En 2015 Burkina Faso lanzó la Campaña de la Unión Africana para acabar con el matrimonio infantil en África.

En 1992, Burkina Faso ratificó la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño, incluido el Artículo 21 relativo a la prohibición del matrimonio infantil.

En 2006, Burkina Faso ratificó la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre los Derechos de la Mujer en África, incluido su artículo 6, que fija en 18 años la edad mínima para contraer matrimonio.

Como miembro de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), Burkina Faso adoptó en 2017 el Marco Estratégico para el Fortalecimiento de los Sistemas Nacionales de Protección de la Infancia, según el cual proteger a los niños del matrimonio es una prioridad. En junio de 2019, los Jefes de Estado de la CEDEAO aprobaron la Política y el Plan de Acción Estratégico para la Infancia de la CEDEAO y la Hoja de ruta 2019-2030 sobre prevención y respuesta al matrimonio infantil.

Además, en julio de 2019, las Primeras Damas de la CEDEAO firmaron la "Declaración de Niamey: Llamamiento para poner fin al matrimonio infantil y promover la educación y el empoderamiento de las niñas", en la que se insta a los Estados miembros a iniciar reformas legislativas, institucionales y presupuestarias para aplicar la Hoja de ruta.

En la Cumbre de las Niñas celebrada en Londres en julio de 2014, el gobierno firmó una carta comprometiéndose a poner fin al matrimonio infantil para 2020. Burkina Faso es uno de los 11 países que trabajan para crear comunidades libres de matrimonio infantil para 2020 en el marco de la Alianza Her Choice.

Burkina Faso es un país socio de la Alianza Mundial por la Educación (AME).

Burkina Faso es uno de los países objetivo del Programa Mundial UNICEF-UNFPA para acelerar las medidas encaminadas a poner fin al matrimonio infantil, un programa de múltiples donantes y partes interesadas que trabaja en 12 países a lo largo de quince años.

En el informe anual 2022 del Programa Mundial para poner fin al matrimonio infantil establecido:

268.875 niñas participaron en programas de intervención destinados a dotarlas de las habilidades necesarias para retrasar el matrimonio infantil.

Se llegó a 1,5 millones de personas a través de campañas en los medios de comunicación sobre la erradicación del matrimonio infantil mediante la campaña "No me llames señora".

2.008 niñas recibieron apoyo para continuar su educación, lo que incluyó proporcionarles bicicletas para ayudarlas a desplazarse a la escuela.

1.095 aldeas se comprometieron a poner fin a prácticas nocivas como la mutilación genital femenina, la violencia de género y el matrimonio infantil. Desde el compromiso de muchas aldeas, se han creado unidades comunitarias de protección de la infancia en cada una de ellas, que están siendo supervisadas por las estructuras gubernamentales pertinentes.

Se movilizó a 5.920 ancianos religiosos y comunitarios para que actuaran en la creación de consenso para poner fin al matrimonio infantil. Esto se hizo en nueve regiones, a saber: centro-oeste, centro-este, centro-norte, Boucle du Mouhoun, Hauts-Bassins, Cascades, norte y Sahel).

El Ministerio de Educación Nacional, Alfabetización y Promoción de las Lenguas Nacionales (con el apoyo de UNICEF) puso en marcha la "Iniciativa de Escuelas de Calidad Amigas de los Niños" (EQAME). Esta iniciativa ayuda a las niñas, sobre todo en la escuela primaria, a seguir estudiando. Hay 1.004 escuelas aprobadas por EQAME. Las escuelas EQAME incluyen módulos específicos sobre pedagogía sensible a las cuestiones de género y protección de la infancia. También se ha establecido un mecanismo de denuncia entre los educadores y los servicios de protección de la infancia para gestionar, denunciar y combatir los casos de matrimonio infantil y desigualdad de género.

Como parte del Programa Mundial UNICEF-UNFPA, en 2018 más de 58.000 niñas recibieron formación en habilidades para la vida que incluía los medios para convertirse en agentes de cambio contra el matrimonio infantil, y casi 210.000 personas participaron en diálogos comunitarios regulares sobre los derechos de los niños y las mujeres que incluían debates sobre los beneficios de retrasar el matrimonio.

El Programa Mundial también apoyó la adopción de la Estrategia Nacional de Protección de la Infancia 2019-2023, el Plan de Acción Operativo 2021-2024 y el Plan de Acción Nacional de Lucha contra la Violencia Infantil, que contribuyen a promover la erradicación del matrimonio infantil y a identificar a los niños vulnerables.

Con el apoyo del Programa Mundial, el Gobierno lanzó en 2018 una campaña nacional para acelerar el progreso hacia la eliminación del matrimonio infantil Ne m'appelez pas Madame ("No me llames señora"). La campaña incluye un videoclip en el que participan 1.000 adolescentes que se pronuncian a favor de la eliminación del matrimonio infantil junto con dos artistas burkineses de renombre internacional. Esta campaña pretende concienciar sobre el matrimonio infantil en Burkina Faso y cambiar las normas en torno a esta práctica para permitir su eliminación.

En 2015, el gobierno adoptó la Estrategia Nacional para la Prevención y Eliminación del Matrimonio Infantil (2016-2025) y dos planes de acción posteriores(2016-2018 y 2019-2021), siendo el primer país de África Occidental y Central en hacerlo.

Desde la puesta en marcha de la Estrategia Nacional para la Prevención y Eliminación del Matrimonio Infantil, el gobierno ha:

Rescatar a 400.000 niñas del matrimonio infantil;

Apoyó a 696.832 niñas en riesgo de matrimonio infantil;

6.830 niñas que antes corrían riesgo de matrimonio infantil recibieron apoyo para seguir estudiando;

En 2021 se creó una red de prevención del abuso sexual infantil.

La estrategia se elaboró con muchas partes interesadas, entre ellas varios ministerios competentes, organismos de la ONU, líderes religiosos y tradicionales, la Coalición Nacional para la Erradicación del Matrimonio Infantil y ciudadanos de todo el país. Tiene cuatro objetivos:

Prevenir todas las formas de matrimonio infantil

Apoyar a las víctimas del matrimonio infantil

Reforzar los esfuerzos nacionales para acabar con la práctica

Coordinar, supervisar y evaluar la aplicación de la estrategia.

En 2016, se creó una Plataforma Multisectorial para la Prevención y Eliminación del Matrimonio Infantil para apoyar la aplicación de la Estrategia Nacional para Poner Fin al Matrimonio Infantil.

En 2017, la Primera Dama de Burkina Faso, Sika Kaboré, organizó una mesa redonda nacional de alto nivel sobre el matrimonio infantil con ministros. Ese mismo año, manifestó su apoyo a la Coalición Nacional para Acabar con el Matrimonio Infantil (CONAMEB ) en su defensa ante la Asamblea Nacional de elevar la edad legal para contraer matrimonio a los 18 años para chicos y chicas. El Código de las Personas y de la Familia, que fija la edad mínima para contraer matrimonio, está siendo revisado por el Ministerio de Justicia antes de ser aprobado por la Asamblea Nacional.

Burkina Faso adoptó la Estrategia Operativa para la Acción Humanitaria de Protección de la Infancia 2019-2021 que integra la planificación humanitaria y de desarrollo como un paso esencial hacia una respuesta a más largo plazo. La estrategia esboza cinco estrategias de cambio que se refuerzan mutuamente y tiene como objetivo lograr que las niñas y los niños, en particular los más vulnerables, afectados por una crisis humanitaria, estén protegidos de todas las formas de violencia, abuso, explotación y prácticas nocivas, y se beneficien de servicios equitativos de protección de la infancia.

A partir de 2019, el gobierno de Burkina Faso se comprometió a proporcionar servicios gratuitos de planificación familiar, incluidos anticonceptivos y consultas médicas. Se ha descubierto que la falta de información y de acceso a métodos anticonceptivos está estrechamente relacionada con el matrimonio infantil en Burkina Faso.

Entre 2008 y 2010, el Ministerio de Acción Social y Solidaridad Nacional puso en marcha en cinco regiones el proyecto piloto "Eliminación del matrimonio precoz en Burkina Faso: plan de protección, empoderamiento e intervención comunitaria", que permitió prestar asistencia psicosocial a 332 supervivientes y procesar a nueve personas.

El proyecto del Banco Mundial para el Empoderamiento de la Mujer y el Dividendo Demográfico en el Sahel (SWEDD, por sus siglas en inglés), puesto en marcha en 2015, tiene como objetivo elevar la edad del matrimonio y los embarazos adolescentes, centrándose en la educación y el empoderamiento de las niñas, a través de la generación de demanda y la oferta de servicios de salud reproductiva, materna, neonatal e infantil, la promoción del cambio social y de comportamiento y el fortalecimiento del compromiso político y la capacidad de gestión de políticas y proyectos. El proyecto Sukaabe rewle (para acabar con el matrimonio infantil), un componente del proyecto SWEDD, pretende abordar algunas de las lagunas de comunicación en torno a la Estrategia Nacional.

Según el Código de las Personas y la Familia de 1989, la edad mínima para contraer matrimonio es de 17 años para las chicas y 20 para los chicos. Sin embargo, las chicas pueden casarse a los 15 años y los chicos a los 18 si lo autorizan los tribunales civiles.

En febrero de 2016, el gobierno de Burkina Faso prometió aumentar la edad legal de matrimonio de las niñas a los 18 años, lo que fue respaldado por declaraciones de la Primera Dama en 2017. Sin embargo, parece que todavía no se ha avanzado en el cumplimiento de la promesa del gobierno.

En 2018, la Asamblea Nacional de Burkina Faso aprobó un Código Penal revisado que penaliza todas las formas de matrimonio infantil. El Código Penal incluye disposiciones reforzadas para mejorar el entorno de protección de las niñas en las escuelas frente a los abusos y castigar a los autores, incluidos los profesores. Sin embargo, el nuevo Código Penal no modifica la edad mínima para contraer matrimonio.