Islandia

No existen datos públicos sobre el matrimonio infantil en Islandia.

En 2018, tras una pregunta formal al ministro de Justicia, se reveló que se habían celebrado 18 matrimonios con menores desde 1998.

El matrimonio infantil está impulsado por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

Existe poca información sobre el matrimonio infantil en Islandia.

Islandia se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El gobierno presentó una Revisión Nacional Voluntaria en el Foro Político de Alto Nivel de 2023.

Islandia ha copatrocinado las siguientes resoluciones del Consejo de Derechos Humanos: la resolución de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, la resolución de 2015 para poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado, reconociendo que es una violación de los derechos humanos, la resolución de 2017 del Consejo de Derechos Humanos reconociendo la necesidad de abordar el matrimonio infantil, precoz y forzado en contextos humanitarios, la resolución de 2019 del Consejo de Derechos Humanos sobre las consecuencias del matrimonio infantil, , la resolución de 2021 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado en tiempos de crisis, incluida la pandemia de COVID-19, y la resolución de 2023 sobre poner fin y prevenir el matrimonio forzado. En 2014, Islandia también firmó una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos pidiendo una resolución sobre el matrimonio infantil.

Islandia copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2013, 2014, 2016, 2018, 2020 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Islandia ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1992, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1985, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Durante su examen de 2023, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer reconoció las enmiendas a la Ley del Matrimonio (núm. 31/1993), que suprimían todas las excepciones a la edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y la enmienda al Código Penal General, que tipificaba como delito las formas de trata, incluido el matrimonio forzado.

Islandia ha ratificado el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (conocido como Convenio de Estambul), que considera el matrimonio forzado una forma grave de violencia contra las mujeres y las niñas, y obliga jurídicamente a los Estados partes a tipificar como delito la conducta intencionada de obligar a un adulto o a un niño a contraer matrimonio. Islandia también ratificó en 2012 el Convenio sobre la Trata de Seres Humanos y el Convenio del Consejo de Europa sobre la Protección de los Niños contra la Explotación y los Abusos Sexuales (Convenio de Lanzarote).

En 2019, en la Cumbre de Nairobi sobre la CIPD25, el Gobierno islandés se comprometió a firmar un acuerdo marco plurianual con el UNFPA para seguir reforzando el organismo y su mandato de hacer realidad los derechos humanos de las mujeres y las niñas en todo el mundo, con especial atención a las adolescentes y a la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

En 2018, el primer ministro islandés nombró un Comité Directivo para Reformas Integrales relativas a la Violencia Sexual. El principal objetivo de este comité era promover una acción gubernamental armonizada y progresiva contra el acoso sexual y por razón de sexo y la violencia sexual. Este comité promovió el Convenio de Estambul. Como parte de este proceso, el gobierno consagró dos disposiciones penales sobre la prohibición de la violencia en las relaciones íntimas y sobre el matrimonio forzado.

La igualdad de género ha sido una cuestión prioritaria para Islandia en su labor de promoción de los derechos humanos de la mujer. Como país, trabaja para promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer. Esto se ha hecho centrando la atención en la participación de la mujer en la toma de decisiones, el respeto de los derechos de salud sexual y reproductiva y la lucha contra la violencia y la discriminación contra la mujer.

El gobierno islandés desempeña un papel importante en el desarrollo internacional. En 2017, apoyó a los estudiantes del Programa de Estudios y Formación sobre Igualdad de Género (GEST), que tomaron medidas activas para acabar con el matrimonio infantil en Malawi. Gracias al apoyo del gobierno islandés, pudieron elevar la edad mínima para contraer matrimonio en Malawi de 15 a 18 años.

Según el artículo 7 de la Ley de Matrimonio nº 31 de 1993, un hombre y una mujer pueden casarse si ambos tienen 18 años.