Mauritania

En Mauritania, el 37% de las niñas se casan o se unen en matrimonio antes de los 18 años y el 18% antes de los 15. Es decir, 400.000 niñas se casan antes de los 18 años.

En Mauritania, el 2% de los niños se casa antes de los 18 años.

El matrimonio infantil es más frecuente en las zonas rurales y en Guidimagha (donde el 55% de las mujeres de 20 a 49 años se casaron antes de cumplir los 18), Assaba (44%) y Hodh Echargui (40%).

El matrimonio infantil está impulsado por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de alguna manera inferiores a los hombres y los niños. En Mauritania, el matrimonio infantil también está impulsado por:

● Pobreza: Las niñas de los hogares más pobres de Mauritania tienen casi el doble de probabilidades de casarse jóvenes que las que viven en los hogares más ricos.

● Nivel de educación: El 43% de las mujeres sin estudios se casaron siendo niñas, frente a solo el 22% que habían completado la enseñanza secundaria o superior.

Mutilación genital femenina: El 67% de las mujeres y niñas de Mauritania han sido sometidas a la MGF. Según los informes, la mutilación genital femenina hace posible que las niñas de ocho y nueve años se casen, ya que suele considerarse un indicador de la edad adulta y de la preparación para el matrimonio.

Prácticas nocivas: Algunas jóvenes son alimentadas con dietas hipercalóricas y hormonas de crecimiento animal para acelerar la pubertad y aumentar sus perspectivas de matrimonio, ya que en Mauritania la obesidad suele considerarse un signo de belleza. Esta práctica, conocida como leblouho alimentación forzada- pone en grave peligro la salud de las niñas. Una niña novia murió en 2013 tras ser alimentada a la fuerza desde los siete años y luego casada con un hombre 10 años mayor que su padre. La organización local L'Association des Femmes Chefs de Famille ha tratado 140 casos de novias infantiles sometidas a gavage y gavage químico.

Esclavitud: A pesar de que la esclavitud se declaró ilegal en 1981, miles de personas de los grupos minoritarios haratine y afromauritanos siguen viviendo como sirvientes domésticos y niñas novias. Según las ONG locales, los siriya entre niñas mauritanas y hombres ricos de Oriente Medio, sobre todo en Arabia Saudí.

● Violencia contra las niñas: Bajo la práctica de maslahao "matrimonios de parentesco", las jóvenes son casadas con primos para protegerlas de la violencia sexual.

● COVID-19: Debido a la pandemia de COVID-19, muchas niñas se han visto cada vez más expuestas al riesgo de abandono escolar, matrimonio infantil, violencia, explotación y abusos. Frente a las condiciones meteorológicas extremas, el acceso limitado al agua y a las instalaciones de higiene sigue siendo un reto para la mayoría de la población. Varias localidades siguen sufriendo las consecuencias de las inundaciones del año 2020, que causaron la destrucción de cosechas y campos. Los niños afectados por malnutrición aguda grave y las mujeres embarazadas y lactantes han sido citados como especialmente vulnerables a las repercusiones sociales y económicas de la pandemia.

Mauritania se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, de acuerdo con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El Gobierno debe presentar una Revisión Nacional Voluntaria en el Foro Político de Alto Nivel de 2024.

El gobierno informó de los avances hacia este objetivo durante su Examen Nacional Voluntario en el Foro Político de Alto Nivel de 2019. También declaró que, debido al crecimiento de la población, el número de niñas en riesgo de sufrir esta práctica seguirá aumentando. Por lo tanto, se necesitan esfuerzos para alcanzar los objetivos relacionados con el abordaje del matrimonio infantil para 2030, y el marco legal para la violencia de género, incluidos el matrimonio infantil y la mutilación genital, debe mejorarse y fortalecerse.

En 2014, Mauritania firmó una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos pidiendo una resolución sobre el matrimonio infantil.

Mauritania ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1991, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado en el sentido de recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y se adhirió a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer en 2001, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio. En el momento de su adhesión a la CEDAW, Mauritania formuló una reserva general a las disposiciones contrarias a la sharia islámica y no conformes con la Constitución de Mauritania. En 2014, Mauritania retiró parcialmente su reserva general, pero sigue aplicando las reservas a los artículos 13(a) y 16.

En 2018, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU expresó su profunda preocupación por la persistencia de la alta prevalencia del matrimonio infantil en Mauritania. El Comité recomendó a Mauritania que agilizara las reformas legislativas destinadas a prohibir el matrimonio infantil sin excepción y que llevara a cabo programas de sensibilización para cambiar la percepción pública.

Durante su examen de 2023, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer recomendó al gobierno que garantizara que todas las mujeres tuvieran acceso a la justicia y representación en los casos de violencia de género, como violación y agresión sexual, matrimonio infantil y otras prácticas nocivas. El Comité también expresó su preocupación por las excepciones a la edad mínima legal para contraer matrimonio previstas en el Código del Estatuto Personal de 2001 e instó al gobierno a aumentar la edad mínima legal para contraer matrimonio a 18 años, tanto para niños como para niñas, y a tipificar como delito y procesar a toda persona que facilite el matrimonio infantil.

Durante su examen de 2014, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer expresó su preocupación por las disposiciones discriminatorias del Código del Estatuto Personal que permitían la autorización de matrimonios de niñas menores de 18 años por parte de sus tutores.

Durante su Examen Periódico Universal de 2020, el gobierno planteó que había establecido una Comisión Nacional para Acabar con el Matrimonio Forzado y el Matrimonio Infantil. La Comisión elaboró y aplicó un plan de acción basado en la sensibilización. En un esfuerzo por mejorar la escolarización de las niñas, el gobierno también puso en marcha campañas para acabar con el matrimonio infantil, autobuses escolares hacia y desde las zonas rurales, accesibilidad a programas nutricionales, tutorías de asignaturas escolares, Internet y agua corriente.

Durante su Examen Periódico Universal de 2015, Mauritania apoyó las recomendaciones de desarrollar una estrategia nacional integral y leyes para combatir el matrimonio infantil.

En 2005, Mauritania ratificó la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño, incluido el Artículo 21 relativo a la prohibición del matrimonio infantil.

En 2005, Mauritania ratificó la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre los Derechos de la Mujer en África, incluido su artículo 6, que fija en 18 años la edad mínima para contraer matrimonio.

Mauritania es un país socio de la Asociación Mundial por la Educación (AME).

Mauritania es un país foco de la Iniciativa de Asistencia Técnica Estratégica para la Investigación (STAR) que cuenta con el apoyo del Programa Global UNICEF-UNFPA para Acabar con el Matrimonio Infantil. El principal objetivo de la iniciativa STAR es proporcionar una investigación técnica exhaustiva sobre la erradicación del matrimonio infantil y la mutilación/ablación genital femenina, a través de talleres de capacitación, investigación estratégica y síntesis de pruebas.

El programa de Empoderamiento de la Mujer y Dividendo Demográfico en el Sahel (SWEDD), ejecutado por el gobierno de Mauritania con el apoyo técnico del UNFPA, trabaja para empoderar a las mujeres y las niñas manteniéndolas en la escuela, entre otras intervenciones que incluyen una campaña de comunicación. La campaña se orienta hacia el cambio de comportamiento, la sensibilización sobre los efectos nocivos del matrimonio infantil y el embarazo en la adolescencia, y atrae el apoyo de imanes y líderes religiosos.

A principios de 2021, UNICEF en Mauritania informó de que había trabajado a través de asociaciones con líderes religiosos, entre ellos 65 imanes, para desarrollar argumentos religiosos que refuercen la promoción de los derechos de la infancia y hayan contribuido a regular el matrimonio infantil y la matriculación y permanencia de las niñas en la escuela durante la pandemia de COVID-19. La línea telefónica de ayuda a la infancia gestionada por AMSME también ha prestado servicios de derivación a víctimas de violencia doméstica y matrimonio infantil.

Según la Ley del Código del Estatuto Personal de 2001, la edad mínima legal para contraer matrimonio es de 18 años, sin excepciones. Los artículos 9 y 10 de la ley mencionan que una mujer adulta no puede contraer matrimonio sin su consentimiento y la presencia de su tutor (weli), que debe ser varón y musulmán, y que el silencio de la mujer se toma como consentimiento.