Comunicado de la Secretaría de Girls Not Brides: Llamamiento a un cese al fuego humanitario y acceso inmediato a la ayuda humanitaria para la población de Gaza

Aviso: Las opiniones expresadas en esta declaración son únicamente las de la Secretaría de Girls Not Brides. Pueden no ser representativas de las opiniones de nuestras más de 1400 organizaciones miembros de la sociedad civil.

Las niñas, las mujeres y los niños se han visto desproporcionadamente afectados por la situación en Gaza durante décadas, y especialmente ahora, con el conflicto en curso y cada vez más intenso. Hasta el 3 de noviembre, 2326 mujeres y 3760 niños habían muerto en la franja de Gaza, lo que representa el 67% de todas las víctimas, mientras que miles más han resultado heridos.[1] Es fundamental que se produzca un alto al fuego humanitario inmediato para evitar más víctimas y garantizar que la ayuda humanitaria llega a las personas necesitadas, especialmente niñas, mujeres y niños, dondequiera que se encuentren.

Las crisis humanitarias no son neutrales en cuanto al género. Las mujeres y los niños se ven desproporcionadamente afectados en situaciones de conflicto y crisis. En todo el mundo, cada día mueren al menos 500 mujeres y adolescentes por complicaciones del embarazo y el parto en situaciones de emergencia. Las adolescentes de zonas en conflicto tienen un 90% más de probabilidades de no ir a la escuela que las de regiones libres de conflictos. Aproximadamente una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sufrido al menos una forma de violencia de género, con tasas más elevadas en países afectados por conflictos o crisis. Las mujeres y las niñas representan más de la mitad de los desplazados internos del mundo, y en muchos casos en porcentajes muy superiores a los de los hombres.[2]

Reconocemos que históricamente no siempre nos hemos pronunciado ante este tipo de crisis, pero es esencial que lo hagamos ahora. Además de la crisis actual en Gaza, hay muchos otros conflictos en curso y en escalada en todo el mundo, que afectan directa y desproporcionadamente a los derechos y la vida de las niñas y las mujeres. En 2022, 274 millones de personas necesitaron asistencia humanitaria y protección, 39 millones más que el año anterior, que fue, en aquel momento, la cifra más alta en décadas.[3] Hacemos un llamamiento a todas las partes implicadas para que den prioridad a la seguridad, el bienestar y los derechos humanos de las personas, mediante la prevención, la protección y la paz definitiva, así como el socorro y la recuperación.