En Girls Not Brides estamos profundamente preocupados por el empeoramiento de la situación en Afganistán y nuestro corazón está con el pueblo afgano.
Miles de personas en todo el país corren un grave riesgo de sufrir represalias por parte de los talibanes por hablar y actuar libremente como ciudadanos durante los últimos 20 años. Esto incluye a defensoras de derechos humanos, académicas, periodistas y aquellas que han ayudado a Estados Unidos y sus aliados en los esfuerzos en tiempos de paz.
Estamos escuchando informes angustiosos sobre el impacto que el gobierno talibán ya está teniendo en las niñas y mujeres, negándoles el acceso a la educación y poniéndolas en mayor riesgo de matrimonio infantil. Nuestros pensamientos de hoy están con aquellos que han trabajado dentro de las organizaciones de la sociedad civil, incluidos nuestros miembros, que han arriesgado su propia seguridad para apoyar los derechos de las niñas y mujeres en Afganistán.
Como comunidad internacional, debemos ser solidarios y defender a las niñas y mujeres de Afganistán que se ven obligadas a guardar silencio.
Por lo tanto, también hacemos un llamado a los gobiernos para que sigan presionando al nuevo régimen para garantizar los derechos de las niñas y mujeres, para que puedan llevar una vida libre de violencia de género y discriminación.
De no hacerlo, se agravaría el ataque a los derechos de las niñas y las mujeres en Afganistán y en la región en general.