Las niñas pueden ser pioneras: Mi viaje por el mundo de la defensa del género para acabar con el matrimonio infantil

Un poco sobre mí

Me llamo Odonghanro Dorinda. Soy la última hija de mis encantadores padres, nacida y criada en Warri, Estado del Delta, Nigeria. Soy la primera interviniente a las niñas y mujeres que sufren violencia de género en el estado de Lagos. También soy defensora del género y trabajo con la Coalición de la Sociedad Civil para Acabar con el Matrimonio Infantil en Nigeria, Girls Not Brides: La Alianza Global para Terminar con el Matrimonio Infantil y UNICEF para promover la igualdad de género y acabar con los MUITF en Nigeria.

Estoy decidida -en mi trayectoria personal y colectiva como Defensora del Género- a luchar por los derechos de las niñas, y a unir fuerzas para construir estructuras más sostenibles para que las niñas y las mujeres puedan ser pioneras estables, líderes y alcanzadoras de objetivos, junto con los niños y los hombres.

Lo que me inspiró

Mi madre, de bendita memoria, me contó su historia de cómo sufrió de joven al no poder permitirse el lujo de ir a la escuela a la hora que le correspondía. La ayuda estaba lejos de ella aunque amaba la educación. Su historia me motivó a decir siempre: Quiero ayudar a los menos privilegiados de mi entorno.

Al crecer, vi a la gente -especialmente a las niñas- abandonar la escuela por muchas razones. Vi y oí cómo se abusaba de las niñas, cómo se las trataba injustamente y cómo se les hacía creer que debían someterse a la autoridad de cualquier hombre, sin importar la situación. Me he reunido con muchas niñas que sufren en sus lugares de trabajo, en sus hogares y en la sociedad. A menudo no saben cómo expresarse, ni dónde acudir para obtener el apoyo que necesitan.

Me he dado cuenta de que las niñas y las mujeres tienen derechos de los que apenas saben nada. El miedo a las normas sociales hace que muchas se traguen cualquier situación trágica por la que estén pasando, y prefieren morir en silencio.

Y entonces el tema de los matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas (MUITF) empezó a aumentar tanto que empecé a desear encontrar formas de apoyar a estas mujeres y niñas. De ahí el deseo de convertirme en una defensora de género y la razón por la que me convertí en una primera respondiente a la violencia de género.

Lo que me hace seguir luchando

El problema de los matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas (MUITF) afecta profundamente a mi país y amenaza el futuro de millones de niñas: El 43% de las niñas nigerianas se casan antes de los 18 años, y el país ocupa el tercer lugar del mundo en cuanto a cifras absolutas de matrimonios infantiles[1] La mayoría de las acciones necesarias se han iniciado, pero aún no llegan a la población lo suficientemente grande, por lo que parece que no se está haciendo nada.

Estoy muy preocupada porque sensibilizar y concienciar a las niñas, las mujeres, los hombres y sus comunidades es un comienzo, pero también se necesitan infraestructuras y apoyo continuo para ayudar a las niñas a evitar el matrimonio infantil.

Un día, quiero mirar atrás y decir que fui uno de los defensores que abordó con éxito los matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas (MUITF) en Nigeria. Esa idea me hace seguir avanzando.

Por qué creé el club "I Am A Girl Not Bride"

Me senté a pensar profundamente y me di cuenta de que cualquier persona debería ser capaz de conseguir lo que quiere si es decidida, coherente y consciente en todas sus acciones. Pero, debido a la desigualdad de género, las chicas sólo tendrán las mismas oportunidades que los chicos cuando existan los sistemas de apoyo adecuados.

La etapa de la adolescencia es una etapa inquisitiva, en la que los adolescentes están expuestos a mucha presión social y si no conocen sus derechos o ven que tienen oportunidades fuera de los MUITF, pueden no tomar decisiones informadas.

Puse en marcha el club "I Am a Girl Not Bride" en dos escuelas secundarias de Nigeria. El club trabaja con las adolescentes para crear un espacio seguro, sensibilizarlas sobre sus derechos y su potencial, y crear defensores de la igualdad de género para que hablen en nombre de otras chicas que no han tenido la oportunidad de explorar su potencial.

Mi opinión sobre el enfoque transformador de género (GTA)

La GTA es el mejor enfoque para acabar conlos MUITF. Digo esto porque es una forma de involucrar a mujeres y hombres juntos como agentes de cambio, especialmente en torno a los matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas.

No involucrar a los hombres ralentizará el proceso de transformación que buscamos porque -especialmente en mi país- la mayoría de las posiciones de poder son ocupadas por hombres, lo que los convierte en los principales responsables de las decisiones.

La GTA puede aplicarse a muchos ámbitos de trabajo para reducir el riesgo de MUITF, entre ellos:

• Desarrollo económico equitativo para reducir la pobreza, que es un factor clave del MUITF.
• Mantener a las niñas en la escuela para que puedan completar su educación y adquirir los conocimientos y habilidades que necesitan para ser independientes.
• Ampliar las oportunidades para que las mujeres accedan a un empleo estable y de calidad y adquieran independencia económica.
• Mejorar la sensibilización y el acceso de las niñas y mujeres a la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR), para que puedan tomar decisiones informadas sobre su propio cuerpo.
• Involucrar a las niñas y a las mujeres para que participen en las decisiones de la familia y de la comunidad, e incluso a nivel gubernamental, para que participen y puedan transformar el proceso de desarrollo, garantizando que éste responda a sus experiencias e ideas.

Participar en estos espacios y aprender sobre sus derechos refuerza el poder de decisión y las habilidades de las niñas y mujeres, para que puedan ayudar a reducir o poner fin al MUITF.

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