Hoy se marca un hito clave en el movimiento para acabar con el matrimonio infantil en Inglaterra y Gales: la edad mínima para contraer matrimonio pasa de 16 a 18 años.
En virtud de la Ley de matrimonio y uniones civiles (edad mínima), es ilegal que las y los jóvenes de 16 y 17 años contraigan matrimonio o uniones civiles, incluso con el consentimiento paterno. Se trata de un avance significativo para la protección de la infancia, tras cinco años de campaña. Impide a los padres organizar el matrimonio de sus hijes en cualquier circunstancia, e introduce penas y castigos más severos para los culpables, de hasta 7 años de cárcel.
Antes, el matrimonio de jóvenes de 16 y 17 años sólo era ilegal si se producía bajo amenaza o uso de la fuerza.
La nueva ley también reconocerá como víctimas de matrimonio forzado a todas las personas casadas con menos de 18 años. Esto supone una vía más para la protección de la infancia, al crear una vía para la identificación y denuncia del matrimonio infantil ilegal.