Movilizar recursos para un impacto sostenible
El movimiento mundial para acabar con el matrimonio infantil ha conseguido financiación para concienciar e impulsar la acción. Gobiernos, donantes y organizaciones feministas han reconocido la necesidad de una financiación flexible, a largo plazo y básica para apoyar iniciativas de base y dirigidas por mujeres que aborden el CEFMU.
Sin embargo, los debates de AWID 2024 también pusieron de relieve los retos de financiación a los que se enfrentan los movimientos feministas, especialmente en el Sur Global. Las activistas pidieron un cambio de la financiación a corto plazo basada en proyectos a una financiación sostenida que permita un cambio sistémico. También se analizó la política exterior feminista, ya que muchos gobiernos del Norte Global se autoproclaman feministas mientras siguen financiando regímenes opresivos e imponiendo mecanismos de financiación restrictivos.
Una de las principales conclusiones fue la urgente necesidad de que los financiadores se comprometan directamente con los movimientos feministas, apoyen los enfoques interseccionales y den prioridad a las iniciativas dirigidas por niñas, jóvenes y mujeres.
Soluciones integradas: Acabar con el matrimonio infantil como parte de una agenda de justicia más amplia
AWID 2024 subrayó que para acabar con el matrimonio infantil es necesario abordar las desigualdades estructurales, la pobreza y las normas sociales perjudiciales. Como subrayó Vedasto Nsanzugwanko, de UNICEF, la lucha contra el matrimonio infantil debe vincularse a Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) más amplios, en particular:
- Objetivo 1: No a la pobreza
- Objetivo 5: Igualdad de género
- Objetivo 10: Reducir las desigualdades
- Objetivo 13: Acción por el clima
- Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas
La sesión sobre justicia climática y transformación económica feminista resonó profundamente entre los activistas contra el matrimonio infantil. La intersección entre el cambio climático, la inseguridad económica y el matrimonio infantil quedó clara: cuando las familias se enfrentan a desastres medioambientales o dificultades económicas, las niñas suelen ser las primeras en verse obligadas a contraer matrimonio. Las activistas feministas reclamaron soberanía energética, autonomía económica y políticas climáticas descolonizadas que reconozcan el trabajo invisible de las mujeres y las niñas.
Reivindicar los DHSR y desafiar a los movimientos antiderechos
La lucha por la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR ) sigue siendo fundamental para acabar con el matrimonio infantil. Sin embargo, en África, América Latina y otros lugares, los movimientos contrarios a los derechos se oponen a los avances y difunden información errónea.
En AWID, los activistas debatieron estrategias para reclamar un lenguaje basado en los derechos y contrarrestar las narrativas perjudiciales, entre ellas:
- Reforzar la organización de base y los modelos de financiación alternativos para sostener el trabajo feminista.
- Involucrar a los campeones locales y a los líderes tradicionales para desafiar las normas perjudiciales.
- Aprovechar las herramientas digitales y los medios de comunicación para contrarrestar la retórica contra el género.
- Construir la solidaridad feminista intergeneracional para mantener el impulso.
Las líderes feministas subrayaron que los DHSR no son negociables y que la lucha contra el matrimonio infantil debe incluir una educación sexual integral, el acceso a la anticoncepción y la protección jurídica de las adolescentes.
Implicar a padres, responsables jurídicos y comunidades
Un reto fundamental para acabar con el matrimonio infantil es garantizar que las leyes se apliquen de forma efectiva. Incluso en países con una legislación sólida -como Zambia-, la capacidad de los funcionarios jurídicos para aplicar y defender estas leyes sigue siendo escasa. Los debates de AWID reforzaron la necesidad de:
- Implicar a los padres y cuidadores en el cambio de las normas sociales perjudiciales.
- Invertir en la creación de capacidad jurídica para reforzar los mecanismos de aplicación.
- Centrar soluciones dirigidas por las niñas e impulsadas por la comunidad para lograr un cambio duradero.
Además, se identificó que cuestionar las normas patriarcales que desvalorizan a las niñas y a las mujeres era clave para cambiar los comportamientos a largo plazo.
Priorizar el bienestar de los activistas
Una cuestión que a menudo se pasa por alto en la construcción de movimientos es el bienestar y la sostenibilidad de los activistas. Aunque se dedican importantes recursos a apoyar a las supervivientes del matrimonio infantil, también hay que dar prioridad a la salud mental y la resiliencia de los activistas que luchan por el cambio.
AWID 2024 hizo hincapié en que:
- Los activistas necesitan invertir intencionadamente en su bienestar para mantener su trabajo.
- Los movimientos feministas deben hacer frente a la cultura del agotamiento y a la sobreexplotación laboral de los defensores de los derechos de las mujeres.
- El bienestar es una cuestión política, y la dotación de recursos debe reflejarlo.