Reflexiones a propósito de una década de la construcción del movimiento: entrevista con Mabel van Oranje
Ahora que ha dejado de ser presidenta de la Junta Directiva de Girls Not Brides: La Alianza Global para Terminar con el Matrimonio Infantil para convertirse en nuestra embajadora global, nos reunimos con Mabel van Oranje para que nos cuente lo que aprendió durante la década en que presidió la Junta, la forma en que la Alianza Global la inspira y hacia dónde debemos dirigirnos ahora.
Como nuestra fundadora, presidenta de la Junta Directiva y nuestra principal embajadora, eres una de las personas que más ha hecho para visibilizar los matrimonios y las uniones infantiles, tempranas y forzadas (MUITF). ¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro?
Lo que más me enorgullece es lo lejos que hemos llegado en poco más de una década. En 2010, cuando aún era directora general de The Elders y decidimos comprometernos a terminar con el matrimonio infantil, el tema apenas recibía atención. Rara vez se mencionaba en los espacios de poder en las Naciones Unidas o en los principales debates en materia de desarrollo. ¿Puedes creerlo? La escasa atención que se prestaba a los MUITF no correspondía con la magnitud del problema. Muchos millones de niñas y adolescentes se unían cada año y el impacto que eso tenía en sus vidas, desde la mortalidad materna hasta la violencia de género, era catastrófico. Sin embargo, estas niñas y adolescentes eran ignoradas y la situación en la que vivían invisibilizada. Como en aquel momento dijera Graça Machel, “estas niñas son una parte silenciosa de nuestra sociedad”.
Ahora, gracias al intenso trabajo del movimiento global que creamos y promovimos, el abordaje de los MUITF ya es parte importante de la agenda mundial. Los gobiernos y las personas líderes se han comprometido en todos los niveles, tanto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible como con planes de acción en el ámbito nacional. El financiamiento de programas ha aumentado de forma considerable y las actitudes y normas han empezado a cambiar. Hemos aprendido mucho sobre lo que funciona para abordar los MUITF. En diez años pasamos de ignorar el problema a captar la atención del mundo y lograr posicionar su abordaje como un tema central. Gracias al trabajo conjunto en todos los niveles, desde las comunidades rurales hasta las Naciones Unidas, el movimiento para abordar el matrimonio infantil ha demostrado que el cambio es posible y que se está produciendo. Me siento muy orgullosa y honrada de haber contribuido a ese cambio.
¿Qué te ilusiona más?
Me emociona el progreso que hemos logrado en tan solo una década. Es algo que no se puede arrebatar ni ignorar: las niñas y adolescentes que han evitado unirse de forma temprana o forzada gracias a nuestro trabajo colectivo, las comunidades que se han pronunciado a favor de terminar con esta práctica, el cambio de actitud en torno al valor de las niñas y adolescentes… nada se puede revertir. Estoy segura que en el camino encontraremos varios obstáculos, pero nuestra Alianza Global es fuerte y sostenible y garantizará que sigamos adelante y logremos reducir la cantidad de niñas y adolescentes que se unen cada año.
¿Qué es lo que hace a Girls Not Brides tan especial?
Para mí, todo se reduce a las organizaciones que conforman nuestra membresía. Son el corazón de la Alianza Global. Son quienes hacen la diferencia, el trabajo duro sobre terreno. De ellas he aprendido casi todo lo que sé sobre las formas de abordar los matrimonios y las uniones infantiles, tempranas y forzadas. Su energía y su compromiso son mi fuente de inspiración.
El modelo de nuestra Alianza Global podría parecer evidente: organizaciones, grandes y pequeñas, de todo el mundo que se reúnen en torno a una meta común. Una colaboración que busca reducir la burocracia y centrar el enfoque en el impacto. El reconocimiento de que las causas de los MUITF son diversas y dependen del contexto, por lo que se necesita de la experiencia y el conocimiento de las personas locales para abordarlas. La adopción de un enfoque ascendente, en el que cada persona u organización aporta al cambio. La existencia de un secretariado al servicio de la membresía que crea espacios y herramientas para que las organizaciones que la integran adopten el liderazgo. Podría pensarse que todo esto es algo lógico, pero al observar otros esfuerzos colaborativos, puedo asegurarte que nada de lo anterior puede darse por sentado. En muchos sentidos, me parece que nuestro modelo se adelantó a su tiempo.
El grupo conformado por alrededor de 60 personas activistas que se reunió en Addis Abeba en junio de 2011 y decidió crear la Alianza Global también definió algunos de sus valores centrales, como la colaboración, el liderazgo comunitario, la diversidad y el enfoque en la vida de las niñas y adolescentes. Al final, creo que son esos valores y nuestro modelo los que nos dan el poder y la capacidad de lograr avances reales.
Si pudieras dar un consejo al movimiento para terminar con el matrimonio infantil, ¿cuál sería?
¿Sólo un consejo? ¡Centrarse! Centrarse en la meta: terminar con el matrimonio infantil. Se trata de un objetivo medible y específico que tendrá un efecto dominó en la vida de las niñas y adolescentes, así como en la de sus familias y comunidades. Como señalaba The Elders: cuando las tasas de MUITF disminuyan, muchas otras cosas sucederán en las vidas de las niñas y adolescentes en términos de educación, salud y atención a la violencia.
Al final, lo único que me interesa es un número: el cero. Cero niñas y adolescentes fuera de la escuela por haber sido obligadas a unirse o casarse. Cero niñas y adolescentes que son madres cuando aún son menores de edad. Cero matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas. Para alcanzar esta cifra es necesario centrarse en el objetivo y acelerar el trabajo para lograrlo. Porque si nosotras no trabajamos para abordar los MUITF, ¿quién lo hará?
¿Cómo te sientes en relación con la transición que estás viviendo?
Me da tristeza no poder compartir este momento con nuestra membresía en persona.
Tengo tantos recuerdos entrañables de viajes y reuniones en los que tuve la oportunidad de compartir tiempo de calidad con las organizaciones de la membresía, de aprender de ellas y trabajar con ellas. Y he hecho muchas amistades magníficas. Haber estado rodeada por más de 500 personas de nuestra membresía en la última Reunión Global en Kuala Lumpur en 2018 fue algo increíble; sentí el poder de la conexión y la sensación mágica que se produce cuando todas las personas trabajan en conjunto en pos de un único y ambicioso objetivo.
Esperemos que, una vez que las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia lo permitan, podamos volver a reunirnos en persona y hablar sobre cómo, en mi nuevo papel como embajadora mundial, puedo contribuir mejor al avance de su trabajo.
¿Qué sigue para ti?
Soy una activista, una optimista pragmática. Para mí, abordar los MUITF es una vocación, no una carrera. La transición de presidenta de la Junta Directiva de Girls Not Brides a embajadora mundial implica un cambio de nombre y, en la práctica, significa que dedicaré menos tiempo a asuntos cotidianos relacionados con el secretariado de Girls Not Brides. Pero siempre seguiré comprometida con nuestra causa: un mundo en el que todas las niñas y adolescentes puedan decidir si se quieren unir, cuándo y con quién.
Y, en los próximos meses, tengo previsto dedicar tiempo a reflexionar sobre esta última década y analizar lo que podemos aprender de los éxitos logrados por el movimiento hasta la fecha. Así que no se sorprendan si me comunico con algunas de ustedes para intercambiar puntos de vista en relación con la forma en que podemos acelerar los avances para crear un mundo donde, en palabras del arzobispo Tutu, “las niñas y adolescentes puedan serlo sin ser obligadas a unirse o casarse”.
En el tiempo que has tardado en leer este artículo 78 niñas menores de 18 años se han casado
Cada año, 12 millones de niñas se casan antes de los 18 años.
Es decir, 23 niñas cada minuto.
Casi 1 cada 3 segundos.