21 de junio de 2024 - El parlamento de Sierra Leona ha aprobado el Proyecto de Ley de Prohibición del Matrimonio Infantil de 2024. El nuevo proyecto de ley incluye disposiciones para aplicar penas a los infractores, proteger los derechos de las víctimas y garantizar el acceso a la educación y a servicios de apoyo para las jóvenes afectadas por el matrimonio infantil.
Sobre el proyecto de ley de prohibición del matrimonio infantil de 2024
En Sierra Leona, el 30% de las niñas se casan antes de los 18 años, y el 9% antes de los 15 años.
Anteriormente, la Ley de Derechos del Niño de 2007 establecía la edad mínima legal para contraer matrimonio en 18 años, pero la Ley de Matrimonio Consuetudinario y Divorcio de 2009 contradecía esta norma, que permite casar a menores con el consentimiento de los padres y no estipula una edad mínima para contraer matrimonio.
La aprobación de la Ley de Prohibición del Matrimonio Infantil de 2024 representa una armonización de estas leyes, garantizando los 18 años como edad mínima legal para contraer matrimonio. El nuevo proyecto de ley incluye disposiciones para aplicar penas a los infractores, proteger los derechos de las víctimas y garantizar el acceso a la educación y a servicios de apoyo para las jóvenes afectadas por el matrimonio infantil precoz.
Sobre las leyes de matrimonio infantil
Cambiar la ley para que los 18 años sean la edad mínima para contraer matrimonio sin excepciones complementa los cambios en la ley nacional aprobada en 2023 que garantiza 13 años de escolarización gratuita. Las leyes sobre matrimonio infantil son importantes, pero los datos disponibles muestran que para crear las condiciones esenciales para que las niñas y las mujeres sean social, económica y políticamente independientes, libres y capaces de tomar decisiones informadas sobre el matrimonio, su cuerpo, la educación y el empleo, las leyes sobre matrimonio infantil deben ir acompañadas de inversiones gubernamentales en servicios y políticas transformadoras de género, y de la colaboración con la sociedad civil para transformar las actitudes y las normas sociales que devalúan sistemáticamente a las niñas. Este enfoque integral es necesario para abordar las causas profundas del matrimonio infantil y la desigualdad de género, y para garantizar que la ley cumple su intención de proporcionar apoyo a las niñas afectadas por el matrimonio infantil o en riesgo de contraerlo.
Los datos disponibles demuestran que la penalización del matrimonio infantil puede tener consecuencias no deseadas -y negativas- para las adolescentes, sus familias y sus hijos. Esto subraya la necesidad de que las leyes y los enfoques judiciales formen parte de un planteamiento global que aborde los factores estructurales del matrimonio infantil y que incluya servicios y apoyo para las niñas que ya están casadas. Esto está respaldado por la recomendación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU a los Estados[1] en relación con los enfoques jurídicos que penalizan el matrimonio infantil.