Se llama Kwendizisa en Swazilandia, cuando un padre o tutor se casa de una niña con un hombre adulto sin su consentimiento. Una tradición centenaria, ahora se ha hecho ilegal.
Según la Ley de protección y bienestar de los niños de 2012, aprobada el 8 de septiembre de 2012, cualquier persona menor de 18 años tiene el derecho de negarse a respetar cualquier costumbre y otra práctica tradicional que pueda afectarlos negativamente. El matrimonio infantil fue tolerado previamente bajo la constitución de Swazilandia de 2005, que permitía algunas prácticas consuetudinarias siempre que no estuvieran en conflicto con las cláusulas constitucionales.
En Swazilandia, la práctica del matrimonio infantil se ha relacionado con la propagación del VIH. Las adolescentes casadas corren un mayor riesgo de contraer el virus porque muchas de ellas están casadas con hombres que están en uniones polígamas, enfrentan violencia sexual o no pueden negociar relaciones sexuales sin riesgo con sus esposos mayores. Swazilandia tiene actualmente la tasa de prevalencia del VIH más alta del mundo.
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