Los hallazgos de la profesora Anita Raj sobre las tasas de prevalencia del matrimonio de niñas en el sur de Asia en los últimos veinte años muestran resultados mixtos.
El matrimonio infantil es un problema global, pero en Asia del Sur el problema es particularmente grave. Fue aquí donde la profesora Anita Raj de la Universidad de California, San Diego (UCSD) decidió basar su estudio, que examinó la prevalencia del matrimonio de niñas en los últimos 20 años.
Los hallazgos del profesor Raj, recientemente publicados en el Journal of American Medical Association , muestran signos de progreso positivo en la reducción del matrimonio prematuro en todo el sur de Asia, pero revelan que todavía hay mucho camino por recorrer para poner fin al matrimonio infantil en una región donde el 46 por ciento de las niñas casarse como hijos
Durante los últimos veinte años, en línea con los mayores esfuerzos para aumentar la conciencia y eliminar la práctica, ha habido una disminución significativa en las tasas de matrimonio entre las niñas menores de 14 años. El profesor Raj examinó Encuestas de demografía y salud (DHS) de Bangladesh, India , Nepal y Pakistán de 1991 a 2007 y encontraron que las tasas de matrimonio precoz para niñas menores de 14 años disminuyeron en un 35 por ciento en India, 45 por ciento en Bangladesh, 57 por ciento en Nepal y 61 por ciento en Pakistán.
Si bien estas son buenas noticias para las niñas y los activistas de todo el mundo, el profesor Raj informa que, a la inversa, la tasa de matrimonios para las niñas mayores, las de 16 a 17 años, sigue siendo la misma. En el caso de Bangladesh, la tasa ha aumentado en un 36 por ciento.
¿Qué significa esto?
Aunque las estadísticas pueden no ser tan edificantes como hubiéramos esperado, subrayan dos puntos clave. En primer lugar, estos hallazgos demuestran que las tradiciones y costumbres dañinas pueden romperse. Tanto la sensibilización como las cambiantes percepciones sociales han recorrido un largo camino para alterar las prácticas dañinas.
En segundo lugar, nos señala tendencias que pueden influir en la decisión de abandonar el matrimonio hasta más tarde. Por ejemplo, el profesor Raj cita la influencia de las mejoras en la educación de las niñas como un posible factor que contribuye al éxito en retrasar los matrimonios precoces. La sensibilización y una mayor presión sobre las familias para alentar a sus niñas a terminar la educación explicaría por qué hemos visto una disminución en los matrimonios entre las niñas más jóvenes.
Sin embargo, en muchas escuelas en el sur de Asia, la graduación es cuando los estudiantes completan el grado "10º estándar", que es cuando tienen entre 15 y 16 años de edad. Esto podría ayudar a explicar por qué las tasas de matrimonio precoz entre los adolescentes mayores no han disminuido. Aunque se necesita un estudio adicional para confirmar esta hipótesis, sugiere que fomentar la educación a una edad más avanzada podría contribuir en gran medida a apoyar el impulso contra el matrimonio infantil.
En el mejor de los casos, esta información nos permite saber que los esfuerzos para prevenir el matrimonio entre las niñas más jóvenes en el sur de Asia han marcado la diferencia para muchas. En el peor de los casos, nos permite saber que el cambio es posible, especialmente en áreas donde las tradiciones parecen estar grabadas en piedra. Si nos inspiramos en estos datos y cifras, podemos continuar nuestros esfuerzos para aumentar la concienciación, mejorar la educación y trabajar para garantizar la estabilidad financiera en áreas donde las niñas necesitan desesperadamente ayuda para encontrar su voz, tomar sus propias decisiones informadas y desarrollar su potencial.
Para ver el texto completo del estudio, consulte el Diario de la American Medical Association.