El poder de contar historias: Conversación con Georgia Arnold

Durante la Semana de Retiro de la Secretaría de Girls Not Brides 2023, tuvimos el honor de contar con la presencia de Georgia Arnold, miembro de nuestra Junta Directiva. Georgia Arnold, que recientemente ha dejado sus funciones como Directora Ejecutiva de la Fundación MTV Staying Alive, aporta una gran experiencia adquirida durante sus 30 años en MTV y Paramount. En una conversación sincera y convincente, tuvimos el privilegio de profundizar en su inspiradora carrera y en el efecto que ha tenido en el cambio de las normas sociales, la educación sanitaria y la capacitación de los jóvenes a través de la narración de historias.

Contar historias para cambiar comportamientos

Entre sus muchos logros, Georgia desempeñó un papel fundamental en la creación de la influyente serie MTV Shuga.

La creación de la serie MTV Shuga es un poderoso testimonio de la idea de que "la pasión puede liderar el cambio". En una época en la que el VIH era una amenaza global silenciosa y se estaba cobrando innumerables vidas en todo el mundo, Georgia se embarcó en la misión de cambiar la narrativa en torno al VIH. Imaginó una serie innovadora que desafiara, cuestionara y se enfrentara a las normas sociales y de comportamiento profundamente arraigadas que prevalecen en muchos países.

Realmente quería transmitir el mensaje desde una perspectiva de cambio de comportamiento para prevenir el VIH, analizando las opciones y elecciones de comportamiento. Quería que mostrara las nuevas opciones de las generaciones, por ejemplo, las opciones de anticoncepción, y a medida que el trabajo se ha desarrollado, también existe la oportunidad de examinar la influencia de las normas sociales y cómo la serie puede colaborar con los titulares de las normas, por ejemplo, los líderes religiosos, los padres.

Diversidad de voces

Desde el principio de MTV Shuga, Georgia se dio cuenta muy pronto del elemento vital que a menudo falta en este tipo de narración: la relacionabilidad. Se dio cuenta de ello cuando se puso en contacto con las comunidades para comprender mejor qué historias debían contar. A la pregunta de Georgia sobre la narrativa, una niña respondió simplemente:

Jovencita: "Alguien tiene que morir".

Georgia: "¿Cómo mueren?"

Niña: "Es tu trabajo averiguar cómo".

Georgia: "¿Por qué tienen que morir?"

Jovencita: "Siempre muere alguien en nuestras vidas".

Fue en ese momento cuando Georgia comprendió realmente la necesidad de que las historias fueran cercanas y resonaran con las experiencias de los jóvenes. Estaba claro que estas narraciones debían reflejar las realidades, los retos y la vida cotidiana de los jóvenes que servían de público.

Las historias empiezan en las comunidades donde filmamos. Trabajamos con equipos de producción e investigadores locales para que los jóvenes sientan que sus vidas están representadas en lo que ven.

Durante la producción de estas historias, Georgia se enfrentó a los retos de abordar temas tabú. Todos los contenidos producidos están libres de derechos y costes, a libre disposición de quien quiera utilizarlos, incluso en países y regiones donde puedan considerarse polémicos o controvertidos. Esto plantea un reto único: tenían que encontrar la manera de elaborar estas narraciones y sensibilizar a la opinión pública sin comprometer la capacidad de las historias para llegar a públicos diversos.

En una (versión), el personaje sale del armario, en la otra no, pero el personaje siempre es gay. Y sólo en YouTube tenemos el original. Al principio, la homofobia era muy evidente en la sección de comentarios, y empezamos a moderarla, pero ahora ellos (el público) la moderan por nosotros.

Una narración eficaz no siempre consiste en una llamada directa a la acción o en un deseo o necesidad de la organización. Por el contrario, gira en torno a trabajar estrechamente con las comunidades y comprender realmente quién es el público y sus necesidades. Este principio pone de relieve el poder transformador de situar a la audiencia en el centro del proceso de narración, y que el impacto transformador va mucho más allá de las acciones inmediatas de los individuos.

Crear un puesto en la mesa

La idea de Georgia de centrar a las comunidades en la narración de historias fue sólo el principio de su viaje. También destacó la importancia de que las comunidades puedan identificarse con las personas que ocupan puestos de influencia. Georgia defiende firmemente la inclusión y la práctica de la escucha activa, pues cree que todo el mundo merece sentarse a la mesa. Estos principios guiaron en última instancia su decisión de renunciar a su cargo de Directora Ejecutiva de la Fundación MTV Staying Alive.

Quería ser capaz de construir nuestros equipos nacionales y garantizar que el poder, el espacio y las voces para liderar vinieran de estas oficinas. Pero, en última instancia, supe que tenía que marcharme para poder aceptar realmente este cambio. Estoy muy orgullosa de que MTV Staying Alive esté ahora dirigida por un nuevo Director Ejecutivo con sede en Botsuana.

Georgia consideró esta decisión como un momento crucial, al darse cuenta de que la mayoría de los altos cargos con poder de decisión se encontraban en un país en el que no se estaban creando la serie ni la producción. Explicó que esta decisión era la culminación de un proceso largo y reflexivo, con muchas conversaciones incómodas pero necesarias. A pesar de las dificultades, espera que sirva de precedente para otras organizaciones, introduciendo un enfoque más equitativo e integrador del liderazgo y la toma de decisiones.

Reflexiones finales

La narración de Georgia no fue sino inspiradora, un testimonio del profundo efecto de contar historias desde una multitud de voces diversas. Su viaje es un brillante ejemplo de la importancia de fomentar colaboraciones genuinas y amplificar las narraciones auténticas. Nos incita a reflexionar sobre nuestro propio papel en el proceso de creación narrativa.

Se trata de un viaje que no solo nos ha llevado al crecimiento personal, sino que también ha desencadenado un cambio transformador en las comunidades. Un ejemplo de ello es la inspiradora historia de una beneficiaria de una subvención que luchó contra el VIH y ahora guía a otros en sus propias batallas. La historia de Georgia nos recuerda que debemos aceptar la diversidad y el poder transformador de las historias que reflejan realmente el mundo en que vivimos.