Venezuela

No hay datos públicos disponibles sobre matrimonios y uniones infantiles, precoces y forzados en Venezuela.

Los matrimonios y uniones infantiles, precoces y forzados están motivados por la desigualdad de género y la creencia de que las mujeres y las niñas son de algún modo inferiores a los hombres y los niños.

Existe poca información sobre el CEFMU en Venezuela, pero los datos disponibles sugieren que se ve exacerbado por:

Embarazo adolescente: Venezuela tiene una de las tasas de embarazo adolescente más altas de la región. Entre 2015-2020, para las niñas entre 15-19 años, la tasa de natalidad fue de 84 nacimientos por cada 1.000 niñas, con 24% de las niñas dando a luz antes de los 18 años. En 2020, las tasas más altas de embarazo adolescente en Venezuela para niñas entre 15 y 19 años se registraron en Amazonas(17%), Delta Amacuro(17%) y Apure(16%).

● Violencia de género: La crisis humanitaria dentro de Venezuela ha aumentado la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas a la violencia, especialmente las mujeres y niñas migrantes que buscan protección internacional en países vecinos como Perú.

● COVID-19: Desde el estallido de la pandemia, los informes locales indican que se ha producido un aumento de las tasas de matrimonio infantil en Venezuela. La pandemia ha expuesto aún más a las familias vulnerables y a la pérdida de ingresos económicos, empujando a las niñas a casarse para escapar de la grave situación económica en casa.

Los contextos humanitarios pueden abarcar una amplia gama de situaciones antes, durante y después de catástrofes naturales, conflictos y epidemias. Exacerban la pobreza, la inseguridad y la falta de acceso a servicios como la educación, factores todos ellos que impulsan el matrimonio infantil. Aunque la desigualdad de género es una causa fundamental del matrimonio infantil tanto en contextos estables como de crisis, a menudo en tiempos de crisis las familias ven en el matrimonio infantil una forma de hacer frente a mayores dificultades económicas y de proteger a las niñas de una mayor violencia.

Venezuela alberga una de las mayores reservas de petróleo del mundo, descubierta en la década de 1920. Desde 1999, bajo la presidencia de Hugo Chávez, Venezuela está sumida en una crisis política y socioeconómica. Décadas de corrupción, mala gobernanza y sanciones de Estados Unidos han provocado un drástico descenso de la producción de petróleo y una escasez de bienes y servicios básicos.

En agosto de 2023, había aproximadamente 7,7 millones de refugiados y migrantes venezolanos viviendo en toda América Latina. La crisis de refugiados en Venezuela es la mayor de la historia en América Latina. Debido al aumento de la inestabilidad política, la violencia, la inseguridad y las amenazas, junto con la escasez crónica de alimentos, medicinas y servicios esenciales, casi 6,4 millones de venezolanos han huido del país, la mayoría buscando refugio en países de América Latina y el Caribe. Sin embargo, a pesar de haber abandonado Venezuela, quienes han huido del país siguen teniendo dificultades para acceder a una vivienda digna y adecuada y a un empleo.

● Crisis humanitaria: En octubre de 2023, hay aproximadamente 19 millones de venezolanos que necesitan asistencia humanitaria. En Venezuela, entre 2014 y 2017, se estima que 750.000 niños y adolescentes estaban sin escolarizar y 900.000 menores han sido separados de sus padres debido a la crisis migratoria. Las mujeres, las niñas y los menores no acompañados corren especial riesgo de sufrir abusos y violencia, incluida la violencia sexual. Si bien las experiencias previas en otros contextos humanitarios muestran que la violencia y el desplazamiento forzado aumentan la vulnerabilidad de las niñas al CEFMU, se necesita más investigación para comprender el impacto en el CEFMU de la crisis en Venezuela.

Venezuela se ha comprometido a poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado para 2030, en consonancia con la meta 5.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El gobierno no ha proporcionado información actualizada sobre los avances hacia esta meta durante su Examen Nacional Voluntario en ningún Foro Político de Alto Nivel desde 2016.

Venezuela copatrocinó la resolución de procedimiento del Consejo de Derechos Humanos de 2013 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado, y la resolución de 2015 para poner fin al matrimonio infantil, precoz y forzado, reconociendo que es una violación de los derechos humanos.

Venezuela copatrocinó las resoluciones de la Asamblea General de la ONU de 2013, 2014, 2016, 2018, 2020 y 2022 sobre el matrimonio infantil, precoz y forzado.

Venezuela ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, que el Comité de los Derechos del Niño ha interpretado para recomendar el establecimiento de una edad mínima para contraer matrimonio de 18 años, y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1983, que obliga a los Estados a garantizar el libre y pleno consentimiento para contraer matrimonio.

Durante su examen de 2014, el Comité de la CEDAW recomendó al gobierno que elevara la edad legal para contraer matrimonio a 18 años, tanto para las niñas como para los niños.

Durante su examen de 2023, el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer señaló que la Ley de Prevención y Eliminación del Abuso Sexual contra Niñas, Niños y Adolescentes elevaba la edad mínima legal para contraer matrimonio a 16 años, tanto para niñas como para niños. El Comité recomendó al gobierno que elevara la edad mínima legal para contraer matrimonio a 18 años, tanto para niñas como para niños, sin excepciones.

Durante el Examen Periódico Universal de 2021, se observó que el Ministerio Público designó 55 fiscalías para responder a actos de violencia contra niños y niñas y contaba con una unidad especial que brindaba atención integral a niños y niñas víctimas de delitos sexuales y/o tratos crueles. La Asamblea Nacional aprobó la Ley de Prevención y Eliminación del Abuso Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes, que elevó la edad mínima legal para contraer matrimonio.

Venezuela, como miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA), está vinculada al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que reconoce el derecho de hombres y mujeres en edad núbil a contraer matrimonio y exhorta a los gobiernos a fortalecer la respuesta para abordar la violencia y la discriminación de género, incluidos el matrimonio y las uniones tempranas, forzadas e infantiles, desde una perspectiva que respete la evolución de las capacidades y la autonomía progresiva.

Venezuela ratificó la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (conocida como Convención de Belém do Pará) en 1995. En 2016, el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) recomendó a los Estados Partes que revisaran y reformaran las leyes y prácticas para aumentar la edad mínima para contraer matrimonio a 18 años para mujeres y hombres.

Venezuela, como miembro de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, adoptó en 2013 el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, que reconoce la necesidad de abordar los altos niveles de embarazo adolescente en la región, ya que suelen estar asociados al matrimonio forzado de las niñas. En 2016, los países de la CEPAL también aprobaron la Estrategia de Montevideo para la Implementación de la Agenda Regional de Género. Esta Agenda recoge los compromisos asumidos por los gobiernos en materia de derechos y autonomía de las mujeres e igualdad de género durante los últimos 40 años en las Conferencias Regionales de Mujeres de América Latina y el Caribe. La Agenda reafirma el derecho a una vida libre de toda forma de violencia, incluyendo el matrimonio forzado y la cohabitación para niñas y adolescentes.

Con el fin de crear conciencia sobre la violencia de género, en agosto de 2021, UNICEF Venezuela lanzó las campañas #HablemosDeFrente y #NoEsBromaEsViolenciac. Esta campaña fue lanzada en el Día Internacional de la Juventud y está dirigida a los adolescentes con el fin de prevenir la violencia contra los niños.

La edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años para hombres y mujeres. Sin embargo, las personas pueden casarse a los 16 con el consentimiento paterno.

Las enmiendas introducidas en 2014 en el artículo 46 del Código Civil de 1982 elevaron la edad mínima para contraer matrimonio con consentimiento paterno de 14 años para las niñas a 16 años.